El futuro inmediato del Aeropuerto Josep Tarradelles Barcelona – El Prat va ligado con las conexiones con Asia. Cuatro de las cinco ciudades que el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA) de Barcelona han elegido como plazas «prioritarias» para el periodo 2024-2025 se encuentran en los principales mercados asiáticos. Según el nuevo plan estratégico del mencionado comité, durante los próximos dos cursos El Prado se marca como objetivo dibujar líneas hacia Shangái, Hong Kong, Delhi y Tokyo, además de Lima. Completada la «recuperación de la mayoría de las conexiones perdidas antes de la pandemia» –gracias principalmente a la reapertura de fronteras clave, como por ejemplo la china–, El Prado entra en «una nueva fase focalizada en la apertura de nuevos mercados y más frecuencias». El comité está formado por el mismo Aeropuerto, la Cámara de Comercio de Barcelona, la Generalitat y el Ayuntamiento.
Las cinco rutas definidas como prioritarias por parte de los miembros del Comité conectarían Barcelona con «las grandes metrópolis mundiales en términos de competitividad e influencia internacional»; algunas de las más demandadas por el tejido de negocio del país, especialmente en su vertiente tecnológica. El ejemplo de la capital japonesa es clave, en cuanto que tanto turistas como representantes de negocio de la ciudad hacen visitas regulares en Barcelona, si bien tienen que pasar antes por Madrid-Barajas, el único aeródromo del Estado con un vuelo directo en Tokyo. Similar es la situación de Shangái o Hong Kong, dos entornos urbanos que se han consolidado como plazas clave para el desarrollo tecnológico global y que, en caso de cumplirse las previsiones del CDRA, tendrían quieres directos en Barcelona.
Justo es decir que una de las conexiones clave identificadas por las entidades que forman parte del CDRA se recuperará durante el verano. Se trata de Hong Kong, una línea que operará la aerolínea asiática Canthay Pacífico a partir de julio. La retomará, de hecho, después de su anulación durante la pandemia, en medio de las restricciones por la política Cero Covid impuesta por el gobierno chino. También crecerán, a partir de la primavera, las frecuencias otras conexiones con grandes ciudades chinas, como por ejemplo Shenzhen, de la mano de Shenzhen Airlines, que operará tres quieres la semana entre la capital catalana y el centro neurálgico de negocio del gigante asiático. También en Pekín, la capital, hacia donde Air China operará a partir de abril un vuelo diario.

Los nuevos destinos se enmarcan dentro de la visión general del plan estratégico de el CDRA, centrada en la transformación de las conexiones internacionales de Barcelona para favorecer aquellas de más valor añadido. En este sentido, el comité reclama «apostar por rutas de calidad, con más frecuencias y menos estacionalidad»; principalmente con metrópolis especialmente productivas en sectores tecnológicos. Con Asia, se espera para los próximos dos años un crecimiento en volumen de asientos del 42%, hasta frotar los 500.000 anuales; con una oferta más desestacionalizada, de una concentración más elevada en invierno. EL alza relativa es más moderada con otros mercados: los vuelos en Norte América y el Caribe crecerían en un 13% en asientos respecto del 2023, por encima de los 2,3 millones; mientras que con Oriente Medio y el Golf, con Riad como protagonista, superarán el 1,8 millones de usuarios, un 24% más que ahora hace un año.
Objetivos a corto plazo
La nueva definición de rutas aéreas desde Barcelona tendrá que cumplir con las principales líneas estratégicas del comité. Los dos conceptos centrales, aumentar la calidad empresarial de las conexiones y reducir la estacionalidad –hecho que rebajaría la presión del turismo de sol y playa sobre Barcelona respecto de la afluencia de viajeros de negocio, de perfiles más elevados–. La escalada prevista por el Comité elevaría un 23% la oferta de asientos respecto del 2023, y mejoraría la distribución de los vuelos a lo largo de todo el año –con una reducción de la estacionalidad especialmente necesaria en cuanto a los viajeros norteamericanos y del Caribe, donde todavía hay el doble de vuelos en verano que en invierno–. Cómo detallan los miembros el comité, «se han priorizado rutas estacionales, con el objetivo de desestacionalizarlas; así como rutas que, a pesar de ser operadas durante todo el año, tienen pocas frecuencias». Entre las primeras destacan quieres clave para la tecnología barcelonesa, como San Francisco; mientras que a las segundas consten algunas de las apuestas clave del aeródromo, como Pekín o Singapur.