El Govern ha presentado este lunes un plan con el que se marca el objetivo de movilizar más de 1.400 millones de euros en los próximos seis años para impulsar el vehículo eléctrico en Cataluña. Con este dinero, que provendrá en parte del sector público y en parte del sector privado, busca que la cuota de vehículos electrificados pase del 14,3% al 40% antes de 2030.
Este plan se ha presentado en Ca l’Alier, en Barcelona, en un acto presidido por Salvador Illa, donde se ha informado que el Govern ofrecerá créditos para las compañías más grandes de 240 millones de euros para que puedan renovar sus flotas, así como unos 200 millones más destinados a autónomos y microempresas.
La propuesta consta de un total de 20 medidas articuladas a lo largo de seis años, y tienen como objetivo eliminar aquellas barreras que actualmente existen para adquirir un vehículo eléctrico, como son el precio, los puntos de recarga y la autonomía del vehículo. De esta manera, se quiere acabar con el estancamiento del mercado eléctrico, un segmento de ventas que en los últimos cuatro años solo ha crecido un 3%.
El vehículo eléctrico como una «herramienta para la mayoría»
En la presentación de este plan, el presidente de la Generalitat Salvador Illa ha asegurado que «para descarbonizar el sector de la movilidad, la solución se llama vehículo eléctrico. No hay marcha atrás». Aunque Illa ha admitido que el punto de partida actual es “mejorable”, ha definido esta propuesta como un «punto de inflexión» que busca que el vehículo eléctrico «no sea un lujo para unos pocos sino una herramienta para la mayoría». Actualmente, en Cataluña circulan 80.000 vehículos electrificados, una cifra que ciertamente está lejos del ritmo de crecimiento necesario para llegar a los 180.000 vehículos eléctricos matriculados durante el periodo entre 2025 y 2030.

Además, para poder cumplir con las directrices europeas actuales, Cataluña debería contar con 45.000 puntos de recarga en su red dentro de seis años. En este sentido, la Generalitat invertirá 150 millones de euros para desplegar 9.000 de estos puntos, de los cuales 4.000 serán de acceso público. Durante este 2025 entrará en vigor una de las primeras medidas y se situarán estaciones de alta potencia cada 60 kilómetros en la red viaria troncal.
La primera fase del plan se centrará en los aparcamientos de los edificios de la Generalitat y una segunda fase en los aparcamientos de edificios públicos con acceso general, como podrían ser universidades u hospitales. Más adelante, la Energética pública, que será la encargada de desarrollar los puntos de recarga, implementará puntos en las zonas que no cuenten con un desarrollo suficiente de cargadores por la falta de usuarios y también se instalará infraestructura de recarga en las líneas de autobuses interurbanos. «No se trata solo de poner puntos de recarga donde son rentables, en las zonas metropolitanas, se trata de abastecer todo el territorio de Cataluña», ha detallado el presidente del Govern.
Bonificaciones para empresas, autónomos y en peajes
Desde el Govern se quiere incentivar de manera generalizada el cambio al vehículo eléctrico para alcanzar los 180.000 vehículos para 2030, por eso se activarán líneas de préstamos bonificados del Institut Català de Finances (ICF) para que las empresas puedan cambiar sus flotas, sobre todo para aquellas empresas que estén afectadas por las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones. En cuanto a las empresas más pequeñas, las micropymes y los autónomos, sus créditos se verán limitados a un valor por coche de hasta 60.000 euros. En el periodo que cubre el plan, también se electrificará un 90% de la flota de la Generalitat en cuatro años. Serán coches híbridos enchufables y eléctricos.

Además, el Govern también impulsará medidas fiscales alternativas para favorecer la compra de vehículos eléctricos e implementará bonificaciones ECO en el precio de los peajes de las autovías de titularidad catalana. Con el despliegue de este plan presentado el lunes, el objetivo final es llegar a ahorrar la emisión de 470.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y dar pasos adelante para poder alcanzar la neutralidad climática en 2050. Actualmente, el transporte es responsable del 32% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
«El mercado no arranca»
En el acto había otros miembros del Govern como el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, de Economía, Alícia Romero, de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper. Está previsto que la propuesta se apruebe el martes en el Consell Executiu. Además, también estaba presente un representante de la industria, el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths. Precisamente, a finales de enero Griffiths recibía en Casa Seat a Salvador Illa junto con el ministro de Industria Jordi Hereu, el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón y la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra María Chivite, para estudiar incentivos eficaces al coche eléctrico e incrementar el crecimiento de las infraestructuras de carga.
En ese encuentro se firmó un documento llamado «Declaración de Casa Seat» donde se recogían diversas actuaciones y medidas para «garantizar el éxito de la transformación eléctrica», planteando un programa de incentivos para disponer de ayudas en la compra de vehículos eléctricos, entre otros. En este acto, Griffiths insistió en la necesidad de «trabajar juntos» para avanzar hacia la electrificación del parque automovilístico porque “el mercado no arranca”.