Lo Gobierno apostará decididamente por corredor atlántico después de haberlo dejado olvidado en un cajón. Así lo constata el anuncio de la inversión de 16.000 millones de euros para desarrollar este corredor que recorre todos los territorios del norte del estado y pasa por Madrid. Ante el anuncio de esta nueva inversión millonaria, la Cámara de Barcelona ha reclamado este martes que esta actuación no afecte a la «planificación urgente» de las nuevas inversiones al corredor mediterráneo, especialmente en el ámbito del transporte ferroviario de mercancías -es decir que Madrid no ponga por delante el corredor del norte al mediterráneo-.
Hay que recordar, pero, que sobre el papel el Estado prevé destinar una inversión similar a los corredores Mediterráneo y Atlántico presupuestos. Concretamente, al corredor mediterráneo le corresponden unos 1.700 millones y al atlántico 1.650 millones. Además, la Cámara reclama que estas inversiones se ejecuten a pesar de que no se desplace la orden de prioridades, puesto que ambas infraestructuras acumulan retrasos importantes y son necesarias para asegurar una mejor conectividad con Europa. En esta línea, la corporación recuerda que esta infraestructura es uno de los pasos previos para mejorar la competitividad de las empresas y reforzar vías de transporte más sostenibles.
Como ya ha destacado la corporación en otras ocasiones, el Estado prevé lograr una conexión en ancho internacional/mixto a lo largo de todo el corredor mediterráneo catalán gracias a los fondos europeos hacia el año 2025. Pero, aseguran, esta conexión se aplica sobre una base insuficiente, dado que mezcla diferentes tipos de servicios -pasajeros y mercancías- sobre una infraestructura común y también implica sobrecostes en los pasos transfronterizos.
Es por eso que la Cámara reclama en el gobierno español que mire más allá y planifique ya nuevas actuaciones para corregir esta situación y anticipar y resolver a tiempo futuros cuellos de botella en la infraestructura. En esta línea, la corporación presidida por Mònica Roca, considera que hay que tener en cuenta que la Administración del estado prevé incrementar la cuota del ferrocarril en el tráfico terrestre de mercancías del 4% actual al 10% en el horizonte 2030, siguiendo los compromisos descarbonización del transporte marcados desde Bruselas. De hecho, la corporación recuerda que los trabajos que se están llevando a cabo dentro del ámbito regulador Europeo van en esta línea, como por ejemplo con la modificación en marcha del Reglamento 1315/2013. Este documento, que rige el desarrollo de la Red Transeuropea de Transportes, incentiva la idea de tener un ancho de vía único en toda la red básica transeuropea en 2030. Una regulación que claramente se ha hecho porque la península Ibérica se pase al ancho de vía europeo.
El “tapón” español
Aparte de toda la base técnica de las inversiones en infraestructuras, la Cámara de Barcelona valora positivamente la inversión anunciada al Corredor Atlántico. Consideran que, como el corredor mediterráneo, el atlántico tiene que contribuir a «mejorar la cohesión social, económica y territorial» dentro de la Unión Europea. Ahora bien, también recuerdan que en 2030 es el plazo marcado para completar la red básica de transporte intraeuropea que incluye los dos corredores que pasan por el estado y, en este sentido, el corredor atlántico acumula importantes déficits en términos de electrificación, voltaje y capacidad. Estos retrasos provocan que la red española actúe como un “tapón” para Portugal. En definitiva, la Cámara considera que la carencia de inversiones en este corredor es una de las muchas asignaturas pendiente del Estado español dentro del marco de la política de transportes Europea.