El parque eólico marino de Roses es un objeto de debate desde su anuncio. Por un lado, tenemos la gente que continúa defendiendo que hay que conservar el medio del golfo y que, por lo tanto, no se pueden poner los molinos. Por otro lado, nos encontramos con los defensores de las renovables, que aseguran que si la transición ya llega tarde, no se pueden poner más piedras. Finalmente, el estado español ha dado el pistoletazo de salida al concurso de determinar quién y como pondrá los molinos a Roses, pero lo ha hecho desde el punto de vista económico, es decir, no se tendrán en cuenta los parámetros de impacto ambiental para adjudicar las obras. Una decisión que Acció Climàtica crítica y reconoce que hace falta que se rectifique, por no priorizar la ganancia económica por ante el territorio.
El departament que se encarga de este proyecto en Cataluña ha remachado este miércoles en contra del Estado y la decisión de no poner por delante los conflictos medioambientales en la iniciativa del parque eólico marino de Roses. Desde la conselleria creen que es esencial tener en cuenta estos parámetros igual que se tienen en cuenta los económicos y, por lo tanto, tengan un 50% del peso en la ponderación. El departamento considera que el Real Decreto que fija el marco previo a los concursos es «poco concreto» y a las alegaciones presentadas propone una mayor definición de los aspectos no económicos a tener en cuenta, además de pedir que el territorio pueda intervenir en el proceso de evaluación de los proyectos. A pesar de que el gobierno español todavía no ha contestado, el catalán ya ha consensuado las alegaciones a través del grupo de trabajo con los ayuntamientos afectados por la LEBA1, que el POEM proyecta al golf de Roses.
Seguir los pasos de Renovem-nos
El colectivo Renovem-nos fue lo primero a presentar alegaciones a la nueva normativa del estado español y pidió que dentro de los criterios no económicos no solo se valore la minimización del impacto local, sino «el aprovechamiento de las infraestructuras para que acontezcan biotopos marinos que favorezcan una mejora de la diversidad marina». En este sentido, también plantearon que se «calificara la concepción de los parques como estaciones de monitorización del estado del medio marino» y se incluyeran sensores y programas de seguimiento para evaluar los efectos del cambio ambiental.