El Govern catalán ha anunciado que aprobará próximamente el anteproyecto de ley del impuesto sobre la contaminación de los grandes barcos a los puertos catalanes. Con esta iniciativa ecológica, la Generalitat pretende recaudar alrededor de 7,5 millones de euros el año, tal como han explicado consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, y la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mireia Boya, en rueda de prensa este viernes. En concreto, el impuesto grabará las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas (PM) de los grandes barcos que atraquen en los puertos, y los obligará a pagar 1 euro por cada kilogramo emitido.
Tal como ha anunciado el Govern, esta ley afectará el 80% de los grandes barcos que atracan en el Port de Barcelona, al 76% de los cuales lo hacen en el Port de Tarragona y al 75% de los barcos del resto de puertos de catalanes. De este modo, pues, quedarán exentos del impuesto aquellas embarcaciones que presten servicios públicos, las que se vean obligadas a atracar o fondear en caso de peligro o bastante mayor y las que lleven a cabo actividades de ayuda humanitaria. Además, también habrá bonificaciones para los barcos que utilizan energía eléctrica y para los cuales efectúen escalas en «las líneas de interés público» con origen o destino a Palma, Maó o Ibiza.
Cargas tributarias a medida
La carga tributaria mediana por escala será de 759 euros: el 44% de las escalas tendrán una cuota inferior a los 300 euros; el 60%, a los 500 euros y el 78%, a los 1.000 euros. Mascort ha asegurado que el impuesto no será disuasivo para los barcos que quieran atracar en Cataluña porque «no son grandes cuotas». Este impuesto se incluye en la Ley de Cambio Climático y el Gobierno prevé que se apruebe a finales de 2023 en el Parlamento y que entre en vigor en el segundo semestre de 2024. Mascort ha asegurado que la propuesta es pionera en España y que ya está implementada en algunos