La patronal catalana Foment del Treball prevé que la economía del país se debilite en el que queda de 2023 y que se reflejará en un “estancamiento del paro”. Así lo han explicado el director de Estudios y Economía de Foment, Salvador Guillermo, y el presidente de la comisión de Economía y Fiscalidad, Valentí Pich, este miércoles durante la presentación del Informe de Coyuntura Económica. Según la patronal, el enfriamiento de la economía también se verá reflejado en una menor capacitado de recaudación por parte de las administraciones, por lo cual las obligará a ajustar el déficit público “por la parte de los gastos y no con los ingresos”.
Además, desde la entidad presidida por Josep Sánchez Llibre apuntan que la inflación registrará aumentos “apreciables” hasta diciembre, a causa de la bajada del precio de los productos energéticos que se vivió el año pasado. Concretamente, esperan que el año cierre con un IPC del 4,8% y que el 2024 la inflación vuelva al 2,1%. Esta situación de “inflación persistente”, apuntan, obligará los bancos centrales a mantener los tipos de interés altos o incluso incrementarlos.
El estudio también recuerda que las previsiones de los principales organismos internacionales apuntan hacia una “moderación” del crecimiento de la economía este 2023, que “presumiblemente” se notará sobre todo en el que queda de año. Teniendo en cuenta “el estancamiento” de las exportaciones de los últimos meses, el documento también avisa que habrá menos actividad comercial y anticipa una recuperación “relativamente débil” de cara en el año próximo.
Sobre el mercado de trabajo, Foment cree que muestra indicadores “todavía resilientes” en términos de ocupación y afiliación, pero anticipa que se “moderará” en los meses próximos. La patronal apunta que los datos “potentes” del último trimestre se deben a efectos del turismo durante el verano.
Morosidad bancaria en mínimos
A la vez, Foment también ha apuntado que la morosidad bancaria se mantiene en mínimos. Hay que recordar que esta variable está fuertemente correlacionada con la tasa de paro que, de momento, también se ha reducido. Pero, a su vez, se observa un fuerte aumento del coste del crédito, con caídas de los préstamos a hogares desde el mes de febrero, por la reducción de las hipotecas y la moderación del crédito al consumo. También se contrae el crédito a empresas.