El director del IRTA, Josep Usall, ha sido elegido por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, como el coordinador del comité de seis expertos en bioseguridad que se encargarán de investigar el origen de los casos de peste porcina que se han detectado en Cataluña. Usall se encargará de liderar la auditoría para determinar si puede haber «potencial riesgo» de fuga de virus en su, u otros centros de investigación y estudio del país. Así lo ha explicado este lunes el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, en una breve rueda de prensa, en la cual ha vuelto a pedir “prudencia y dejar trabajar a los científicos” después que el gobierno español indicara que estaban investigando si el virus procedía de un laboratorio.
La coordinadora científica del grupo de expertos será la doctora Laura Pérez, jefa del área animal y seguridad biológica del CISA. También formarán parte el doctor Gorka Aduriz, jefe del área de sanidad animal del centro Neiker BRTA, del País Vasco; el profesor Massimo Palmarini, director del departamento de virología del Erasmus MC de Rotterdam; el doctor Gonzalo Pascual, director técnico y responsable de seguridad biológica y biocontención del Instituto Carlos III de Madrid; el jefe de la unidad de alta contención del IRTA-CReSA, Xavier Abad; y la doctora Diana Ramírez, jefa de la plataforma de infraestructuras de producción animal y presidenta del comité ético de experimentación animal del IRTA.

Un llamado a la «prudencia»
El responsable de la cartera de Agricultura ha argumentado que, a estas alturas, todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero se ha mostrado convencido de que esta será “una semana determinante para tener más información”. En este sentido, Ordeig tampoco ha cerrado la puerta a incorporar nuevos expertos al comité creado, aunque de momento todavía no se ha tomado la decisión. A partir de mañana, según indica, definirán el “plan de trabajo” de los centros que deben auditarse, «analizando los protocolos, las instalaciones, los flujos, y el tipo de muestras muertas y vivas que se utilizan y, por tanto, si puede haber potencial riesgo al margen del laboratorio del CReSA»: «Cuando decidan el qué, deberán hacer una revisión de los espacios físicos, de la cual también serán los responsables«, ha exclamado el consejero de Agricultura.
