El Banco Central Europeo ha decidido mantener el tipo de interés de referencia en el 2%, consolidando así el tercer mes de pausa en las bajadas. Esta decisión por parte del BCE se produce después de que la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, señalara que el organismo se encuentra “en buena posición” para hacer frente a nuevas situaciones que puedan desestabilizar los precios.
En un comunicado, el BCE ha explicado que la inflación continúa “a niveles próximos al objetivo del 2%”, asegurando que las perspectivas sobre cómo evolucionará esta “prácticamente no ha variado” y los riesgos están «controlados». “La economía ha seguido creciendo a pesar del difícil entorno internacional”, añade. En este sentido, la tasa de inflación en la eurozona se situó en el 2,2% en septiembre -dos décimas por encima del mes anterior-, mientras que en el conjunto de la Unión Europea fue del 2,6%.
En cuanto a los riesgos que más afectan a la economía europea, Lagarde apunta que el acuerdo arancelario entre la Unión Europea y los Estados Unidos «reduce la incertidumbre» económica en la eurozona. A pesar de este entorno «difícil», el BCE señala que «el mercado laboral sólido, los balances firmes del sector privado y las anteriores bajadas de los tipos de interés del Consejo de Gobierno continúan siendo fuentes importantes de resiliencia» en la economía europea.

Las futuras decisiones del tipo, «reunión a reunión»
Además, el BCE considera que el nivel actual de los tipos permite a la entidad «mantener una posición cómoda» y cierta capacidad de reacción, con un tipo de interés más bajo en comparación con la última crisis inflacionaria.
En cuanto a las futuras decisiones, desde el BCE aseguran que se basarán en la valoración de las perspectivas de inflación y de los riesgos a los que está sujeto teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. Por eso, desde la entidad presidida por Lagarde han descartado comprometerse a determinar cómo avanzará el tipo, asegurando que es una decisión que se adopta «reunión a reunión».
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, Lagarde ha asegurado que la entidad se encuentra «en una buena posición» desde el punto de vista de la política monetaria, y aunque no se encuentra en una posición fija, la institución hará lo posible por asegurarse de mantenerla.


