El gobernador del banco central austríaco, Robert Holzmann, reclama continuar subiendo los tipos de interés. Holzmann, uno de los puntales del ala más ortodoxa del consejo de gobierno del BCE -los conocidos como
Así, Holzmann se niega a emular el camino que han seguido la Reserva Federal y el banco central del Canadá. Después de meses de tensiones inflacionistas, los banqueros centrales norteamericanos optaron por una «pausa» en las subidas de tipos para valorar la transferencia monetaria -los efectos, es decir, de las decisiones en cuanto a los tipos al conjunto de la economía-. Justo es decir que el mandato del Banco Central Europeo es exclusivamente el control de la inflación; mientras que Washington también tiene la orden de mantener la salud del mercado de trabajo de los Estados Unidos. Además, los EE. UU. han conseguido controlar su índice de precios, que ya cerca el 3%; mientras que la UE se mantiene cerca del 6%.

Riesgo de desaceleración
La posición de Holzmann se mantiene todo y la mala salud de las economías del centro de Europa. Alemania acaba de abandonar la recesión después de seis meses de decrecimiento, y los Países Bajos acaban de entrar en una contracción estructural. Aun así, el gobernador asegura que «la desaceleración no es tan gigantesca como por habla de caer en recesión». La economía europea, alerta el banquero, «está estancada» -es decir, muestra una tendencia de crecimiento cero-. El mensaje de Holzmann es, pues, que todavía queda margen para enfriar la actividad económica.
El endurecimiento que sea necesario
La posición de los halcones que representa Holzmann parece ganar activos dentro del consejo de gobierno del BCE. Durante su comparecencia después de la reunión de banqueros centrales a Jackson Hole, la presidenta del BCE Christine Lagarde insistió que las subidas de tipos se sostendrían «durando tanto de tiempos como sea necesario». «La lucha contra la inflación no está todavía ganada», espetaba la economista francesa, rechazando ofrecer una previsión de cuál será el punto de equilibrio definitivo.




