El mundo del diseño y la decoración siempre son un punto de partida para la innovación y la creatividad a la hora de aportar funcionalidad, pero también un toque único a cada espacio. A menudo estas ideas creativas se fusionan con otras que en un primer momento parecen muy opuestas. De este diálogo entre disciplinas aparentemente alejadas nacen propuestas inesperadas como es el caso de PongoTodo, una startup catalana que une la iluminación con la pastelería para crear productos que recuerdan a dulces artesanales. Inspirándose en el universo gastronómico y en la experiencia sensorial de la comida, tres estudiantes de diseño se unieron con la idea de convertirse en «chefs del diseño» para transformar la luz de cada habitación en una propuesta singular.
Su primera colección, llamada “Petits Four”, comercializa lámparas impresas en 3D, y que están inspiradas en sabores concretos de pastelería. La idea surgió cuando Lara Hernansanz y Guillem Solans presentaron su primera idea de lo que podían ser estas lámparas en el Design Market, donde se encontraron con Arnau Fernández, el tercer fundador de PongoTodo, para unir la formación a nivel técnico, los conocimientos gráficos y las ideas creativas para sacar adelante su propia empresa. Después de unos meses cocinándose a fuego lento, en septiembre lanzaron al mercado ‘Merengue’, ‘Guinda’ y ‘Bombón’, las tres primeras lámparas de la compañía. Los colores pastel y las formas pequeñas y redondas del producto trasladaron la idea de diseñar iluminación a fusionarlo con el mundo de los dulces. “Vimos que al juntar estos dos conceptos se nos abría una puerta de posibilidades de crear lámparas inspiradas en diferentes pasteles”, explica Lara Hernansanz.

Las impresoras 3D donde cocinan sus dulces
Desde PongoTodo han apostado por la producción con impresoras 3D por la “facilidad y versatilidad” que les ofrecía el método, apunta Guillem Solans. Durante 14 horas sus impresoras trabajan para conseguir cada pieza, que después es montada a mano. Todas las lámparas son magnéticas y compatibles entre ellas, por lo que se pueden intercambiar para combinarlas. “Las impresoras no dejan de ser nuestros hornos, y este método nos permite jugar con colores y formas mucho más que un proceso de moldes o inyección”, explica Solans. Además, producir con esta “versatilidad” también les ha permitido lanzar productos exclusivos, como una versión de su lámpara especial para el otoño, con colores calabaza y fuera de la gama principal, que les da la posibilidad de “crear con toques diferentes sin salirnos mucho de nuestro camino”, añade.
Actualmente, cuentan con ocho impresoras 3D para la fabricación de sus ‘petit four’, pero de cara al nuevo año quieren aumentar esta cifra hasta las 18. “Estamos en un punto cómodo con la rotación que hemos podido establecer con nuestras máquinas, pero aumentar el número de impresoras 3D nos permitiría organizarnos mejor”, añade Arnau Fernández.
Posicionamiento clave de sus lámparas
Sus lámparas se pueden encontrar en showrooms de diseño o en diferentes markets en los que participan, además de su web, pero desde PongoTodo también han querido situar sus creaciones en el lugar que les ha inspirado: las pastelerías. “Creemos que tiene mucho sentido que la gente también nos pueda encontrar allí donde el dulce se consume. No tanto como punto de venta, sino donde la gente nos pueda ver y conocer nuestra historia mientras se toma un café”, explica Fernández. “Los lugares donde todo es diseño a menudo están muy saturados, por eso creemos que también es importante que se puedan ver nuestros productos en el día a día”, añade.

En esta línea, Fernández explica que la mayoría de sus ventas se han hecho en Barcelona y en el conjunto del estado español, donde han ganado más visibilidad, pero poco a poco van viendo cómo, a través de su página web, sus lámparas se empiezan a vender en otros lugares de Europa. “De momento nos estamos abriendo a Francia y Suiza, pero también creemos que nuestros productos pueden encajar en países del norte de Europa, donde buscan el color para decorar su hogar”, explica Solans, que añade que en menos de un año han podido dar a conocer sus productos a través de markets, pero también destaca el papel de internet y las redes sociales para dar los primeros pasos.
