El presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, ha incidido en el modelo de negocio del banco catalán tres semanas después del fracaso de la OPA del BBVA. En una conferencia en el Col·legi d’Economistes, el directivo ha desvinculado la internacionalización de los bancos de su competitividad y ha defendido que el impulso del sector bancario europeo no implica necesariamente que se deba «forzar» un crecimiento estructural de las empresas. En este sentido, Oliu ve en el resultado de la OPA un ejercicio de «pragmatismo y racionalidad» de los accionistas del Sabadell, que no se han dejado llevar por el mensaje de que «una empresa debe ser más competitiva por el hecho de ser más grande».
«En España tenemos el reto de incrementar la dimensión de nuestras empresas, pero la competitividad no se mide solo por el tamaño empresarial», ha insistido Oliu en su intervención. De hecho, el directivo ha apostado por un modelo empresarial mixto capaz de compatibilizar las grandes entidades europeas y los bancos con una visión local, el gran argumento que el Sabadell ha utilizado los últimos meses para defenderse de la OPA.
Una fusión entre ambos bancos habría supuesto un crecimiento exponencial del BBVA en el estado español. También sobre la OPA, Oliu ha recordado que la operación, a pesar de haber fracasado, ha dejado «muchos temas sobre la mesa». El directivo ha expresado la necesidad de revisar la normativa que regula las operaciones de compra entre empresas.

Mirada puesta en Europa
Una vez superado el trance de la OPA, Oliu ha puesto la mirada en Europa. El directivo de la entidad vallesana apuesta por homogeneizar el mercado a escala continental y ha apostado por conseguir un único mercado bancario. «Europa es un sistema muy fragmentado, y no solo por la legislación bancaria», ha dicho. «Los bancos paneuropeos pueden servir para las cosas que pueden servir, pero difícilmente darán respuesta a lo que es un conjunto de 27 países», ha agregado durante su intervención.
