Cataluña vive uno de los mejores momentos en cuanto a emprendimiento, con la tasa de nueva actividad de negocio más alta de los últimos veinte años. Se espera que la tendencia para los próximos años siga siendo creciente: los datos del Departamento de Empresa y Trabajo en esta materia también muestran que la intención de emprender de la población continúa aumentando. Sin embargo, las mujeres aún se quedan atrás a la hora de crear sus propias empresas. Según el estudio de Empresa y Trabajo, la tasa de actividad emprendedora en mujeres se situó en un 7,5% en 2024, por debajo del 9,8% de los hombres que se aventuraron a crear su propia empresa. El liderazgo femenino a menudo enfrenta retos sociales, como la falta de acceso a redes de contactos, o sesgos culturales que frenan el impulso de esta actividad emprendedora. Una problemática del mundo empresarial que observó Natalie Batlle, una de las fundadoras de Juno House, y que la impulsó a crear este club de colaboración y networking para mujeres y emprendedoras. “Somos conscientes de los retos únicos a los que se enfrentan las mujeres en el emprendimiento, y por eso quisimos crear este espacio de apoyo entre nosotras”, explica Batlle a Món Economia.

“Creemos firmemente que crear comunidades puede ayudar a lograr una igualdad de oportunidades”, afirma Batlle. Entre las dificultades que encuentran las mujeres para sacar adelante los proyectos empresariales, Batlle señala que juegan un papel importante el acceso limitado a la financiación, la conciliación de la carga laboral con la responsabilidad familiar, disponer de una red de networking consolidada y adaptada a las necesidades. Pero también hay otros factores internos que juegan un papel importante, como la falta de confianza. Aunque la presencia de mujeres en las universidades catalanas es superior a la de los hombres en muchas ramas del conocimiento, excepto en ingeniería y arquitectura, según los datos del Departamento de Universidades, lo que indica que las mujeres tienen acceso a la misma formación y conocimiento que las preparan para los retos empresariales, pero las mujeres perciben más riesgos al tomar este camino, una autopercepción que a menudo frena la innovación. Por eso Batlle defiende un espacio “para la conexión, el intercambio de experiencias y el apoyo mutuo”. Una observación que también han hecho desde la AIJEC, la Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Cataluña, que ha decidido contar con Batlle como nueva strategic advisor para potenciar el emprendimiento y el liderazgo femenino dentro de la Asociación, pero también para llevar a la práctica un liderazgo inclusivo en todos los ámbitos.
Las mujeres buscan colaboración al emprender
Una de las otras tendencias que se observan en el entorno emprendedor en Cataluña es que las mujeres suelen comenzar proyectos acompañadas, mientras que es más frecuente que los hombres lo hagan en solitario. Batlle apunta que también han observado esta tendencia en Juno House, lo que creen que responde a “una manera más relacional de trabajar” y de entender la colaboración. “Las mujeres emprenden más acompañadas y apoyándose en la comunidad”, afirma Batlle, que también destaca los grupos que han surgido en los tres años de club para “compartir desafíos y aprender en un entorno estimulante”.

En este sentido, la alianza con la AIJEC es una nueva forma de construir esta “comunidad” y reforzar el emprendimiento entre los jóvenes, que han reducido su tasa emprendedora en el último año. Según los datos de Empresa y Trabajo, el emprendimiento entre los jóvenes -de 18 a 34 años- en Cataluña disminuyó del 8,2% en 2023 al 7,9% en 2024, mientras que en el Estado y en la UE esta cifra se ha mantenido estable. En paralelo a esto, el presidente de la AIJEC, Vicenç Del Mar Mullor, cree que esta cooperación también responde a la misión de “rejuvenecer y dinamizar el emprendimiento” en Cataluña, así como de hacerlo más diverso.
La comunidad internacional en el emprendimiento
En este contexto de innovación joven en Cataluña también es importante tener en cuenta el papel de los emprendedores extranjeros. Varios estudios destacan a Barcelona como una de las ciudades más atractivas para el talento emprendedor, tanto local como el que proviene de fuera. Batlle destaca la importancia de que estas alianzas también se construyan con una visión internacional. De madre estadounidense y padre catalán, ella misma explica cómo crecer en Estados Unidos y trasladarse posteriormente a Barcelona le ha dado “una perspectiva global de los negocios y una mentalidad abierta al cambio y las innovaciones”. Desde la AIJEC se valora esta multiculturalidad como «un valor añadido que contribuye al desarrollo de nuevas soluciones y perspectivas que son vitales para la competitividad local».
En un contexto empresarial en el que la intención de emprender en los próximos tres años ha aumentado hasta un 15,4% en Cataluña, una cifra que se eleva hasta el 16,7% en Barcelona, tanto Batlle como Mullor destacan la importancia de “construir nuevas alianzas estratégicas” donde los jóvenes y las mujeres encuentren oportunidades. Entre estas posibilidades empresariales, Batlle destaca la capacidad del sector tecnológico, de la sostenibilidad, la salud y el bienestar, entre otros, como “mundos que están llenos de innovación y donde se puede potenciar la transformación” desde la diversidad.