El Banco Sabadell denuncia que el banco vasco está llevando a cabo una guerra sucia contra los accionistas de los vallesanos en las semanas que ha durado el período de aceptación de la OPA al Sabadell. En una entrevista en Catalunya Ràdio, el presidente de la entidad, Josep Oliu, ha denunciado «el acoso telefónico» que sufren los minoritarios de la entidad por parte del BBVA, que estaría ejerciendo presiones intensas sobre estos para que se adhieran a la oferta de adquisición. Según Oliu, el grupo y sus propietarios se han «tenido que defender de la intensidad» de la campaña del Banco de Bilbao.
Accionistas del Sabadell llevan semanas explicando las presiones del BBVA hacia los miembros del colectivo. «No dejan de llamarnos, además con argumentos falsos», explicaba un inversor a Món Economia. Más aún en las últimas semanas, en las que el banco opante ha acelerado su tensión mediática y comunicativa, con múltiples anuncios en televisión, radio y plataformas digitales. «Nos han blindado con publicidad, y esto lo estamos tomando como una agresión», explicaba otro accionista a este diario. Es, además, contraproducente a ojos de los propietarios del Sabadell: según explican las mismas voces, el consenso entre los minoritarios es que «la agresividad demuestra que los cálculos no están saliendo». «Si estuvieran tranquilos con el resultado, no harían todo esto», sostiene un inversor.

El precio equitativo
Oliu también ha hecho referencia a la posible segunda OPA que debería lanzar el BBVA si continúa con la operación con entre el 30 y el 50% de los derechos de voto alcanzados. En tal caso, ha recordado, la compra sería completamente en efectivo, sin componente en acciones; y la Comisión Nacional del Mercado de Valores deberá establecer un «precio equitativo» para la oferta. Según el decreto español de OPAs, este precio se establecerá con el promedio de las cotizaciones del día que se produzca la adquisición, que, según el presidente sabadellense «puede ser varios días: el 17, el 21 o el 22 de octubre».
A este respecto, el BBVA ya ha admitido que no acudirá a la segunda compra si «el precio es superior al actual»; pero que, en caso de que sea el mismo, podría enfrentar el asalto con el capital sobrante de 7.000 millones de euros con el que espera cerrar en 2025 y los 1.000 millones adicionales que podría conseguir eliminando un programa de recompra de acciones previsto en el plan estratégico. Cabe recordar, sin embargo, que los 8.000 millones que aseguran tener en las arcas podrían no ser suficientes, según el porcentaje de la propiedad del Sabadell que tengan que adquirir en la hipotética prórroga de la OPA.