Mal ambiente en el consejo de administración del Banco Sabadell. El órgano de gobierno del banco catalán vuelve a rechazar la OPA hostil del BBVA tras el cambio de precio comunicado la pasada semana. Lo hace, eso sí, sin la unanimidad que había alcanzado en su reunión anterior. El magnate mexicano David Martínez Guzmán, propietario de cerca del 3,9% de los derechos de voto, se desmarca de la posición del presidente, Josep Oliu, y del consejero delegado, César González-Bueno, y anuncia que aceptará las condiciones que propone la Vela. Así consta en un informe remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores tras la reunión de los dirigentes bancarios celebrada este mismo martes, horas antes del vencimiento del plazo para responder al último abordaje del Banco de Bilbao.
El informe del consejo mantiene el mismo lenguaje contundente contra la OPA que ha caracterizado las intervenciones de Oliu y González-Bueno en las últimas semanas. Según el análisis de los consejeros, la oferta «infravalora muy significativamente al Banco Sabadell como entidad independiente»; y no tiene en cuenta los aumentos en la actividad proyectados en el plan estratégico hasta 2027. La entidad apunta a diversas magnitudes para demostrar la distancia con la valoración vasca: desde el múltiplo de precio sobre el valor tangible hasta la rentabilidad sobre fondos, aseguran que «el valor del Sabadell se encuentra un 26% por encima del precio de la oferta». Es decir, a su parecer, el BBVA debería mejorar 26 puntos porcentuales su propuesta para igualar el potencial del Sabadell, «todo esto antes de considerar la prima que, si procede, debería añadirse». En esta ocasión, apuntan, la plusvalía política debería ser del 40%. Sobre estas cifras, la OPA se encontraría a años luz de una evaluación correcta.
Además, de cara al accionariado, el consejo asegura que el Sabadell en solitario tiene «una mejor capacidad de distribución de capital» a sus accionistas, a pesar de que su objetivo de capital sea superior -el banco catalán conserva el 13% CET1, mientras que el BBVA solo establece el 12%-. En 2024, recuerdan el capital generado para distribución fue cinco puntos superior al del banco vasco -un 14% por el 9% que pudo remunerar la Vela-; y esta tendencia debería mantenerse durante los próximos años. De esta manera, y con las condiciones actuales, los inversores vallesanos que accedan a las condiciones de la OPA podrían percibir «entre un 21 y un 28% menos» respecto de sus inversiones que si se mantienen en las filas sabadellenses.
Entre estas distancias, el Sabadell cuenta el dividendo anunciado el pasado lunes por el BBVA, de 32 céntimos brutos por acción. El consejo constata, como ya ha avanzado Món Economia, que la remuneración por cada acción del banco catalán es, de hecho, menor que la que ha ofrecido la entidad este verano. Aplicando la ecuación de canje -4,8376 títulos vallesanos por cada uno de vasco-, la ganancia por unidad será de 6,6 céntimos, por debajo de los 7 céntimos que generaron los derechos de voto del Sabadell a finales de agosto. Así, sostiene el consejo, «el precio ofrecido es insuficiente», y «la remuneración prevista a los accionistas es claramente superior a lo que percibirían con la oferta».

El giro de Guzmán
La aceleración de los fundamentales del Sabadell no ha sido suficiente para mantener en las filas catalanas al único accionista relevante que cuenta con un asiento en el consejo, el mexicano David Martínez Guzmán. En la última reunión, cabe recordar, Martínez permitió la unanimidad con una abstención, y puntualizó que compartía las preocupaciones de Oliu y González-Bueno respecto al valor de la OPA. En esta ocasión, y con la mejora del precio, el magnate ha anunciado que «participará en la oferta presentada por BBVA». «Considero que la futura consolidación en el Estado de ambas instituciones dará lugar a una entidad aún más competitiva», asegura en su anotación particular. De hecho, resta importancia a las quejas de los accionistas vallesanos, y defiende que «el precio de la OPA es secundario a los beneficios estratégicos de la integración de las entidades a largo plazo».
En su comunicado, recogido en el informe, ha reservado también unas líneas para propinar un golpe al gobierno español por su injerencia en la operación. Martínez, conocido liberal económico con estudios en Estados Unidos, «estima que la interferencia política ejercida ha afectado negativamente la contraprestación de la oferta». Es decir, considera que, sin las condiciones impuestas por la Moncloa, la OPA sí sería rentable.
Habrá que ver cuál es el efecto del movimiento de Guzmán en el resto de grandes accionistas. Parte del mercado lo ve como una especie de proxy del capital institucional y los fondos de inversión que forman parte del Sabadell. En tal caso, se haría buena la predicción de Carlos Torres, que, en una entrevista el pasado fin de semana con la agencia EFE, auguraba que los relevantes «darían un apoyo generalizado» a las condiciones del BBVA; precisamente en busca de la consolidación que reivindica el consejero dominical.
Los analistas, contra la OPA
El informe recoge, además, las consideraciones de varios analistas internacionales. En concreto, los anexos añaden las opiniones sobre las condiciones actuales de la OPA de Goldman Sachs, Morgan Stanley y Evercore, todos ellos críticos con el precio que ha propuesto el Sabadell. Los tres estudios coinciden en apuntar que el canje «es inadecuado desde el punto de vista financiero para los titulares de las acciones de la compañía». Así, estas tres firmas se añaden a la opinión de la mayoría de observadores externos del mercado, que -como el consejo del Sabadell- ponen distancia entre la ecuación de la Vela y el valor potencial del Sabadell. El precio implícito que otorga el folleto a los títulos catalanes, al cierre de mercado del pasado lunes, es de 3,36 euros, muy lejos de los 3,55 que observan los analistas de CaixaBank BPI; y aún más de los 3,9 de los expertos de Alantra.