Sigue el serial en Fibracat. Los propietarios de la empresa, la madrileña Avatel, han ido un paso más allá y han decidido trasladar la sede de la compañía de telecomunicaciones catalana a Madrid y despedir fulminantemente los dos fundadores. Según ha avanzado
El despido, según explican los fundadores, ya se encuentra en manos de abogados, aunque no quieren dar demasiado más detalles. Aunque sí que aseguran que Avatel ha cometido «reiterados incumplimientos» de los acuerdos de venta de la compañía manresana, que se produjo el abril del 2021. El más grave, efectivamente, es este traslado de la sede de Fibracat, que desde el octubre pasado se encuentra a Alcobendas, justo junto a Madrid. De hecho, los mismos cofundadores aseguran que dentro del acuerdo de venta, más allá de la cantidad económica, había varias cláusulas, la primera de las cuales que la empresa no se podía mover, de ninguna forma, de Manresa, donde había estado desde su fundación.
Incumplimientos sistemáticos del acuerdo de venta
Además del veto de la salida de Manresa, Avatel y Fibracat también acordaron que se harían «importantes inversiones» para completar el despliegue de fibra en todo el territorio catalán, que mantendrían altos estándares en la calidad del servicio y que se «respetarían los valores fundacionales de la empresa». Bautista y Olivet aseguran que en ningún caso se han cumplido ninguna de las 5 condiciones pactadas, en 2021 se ha cumplido por parte de Avatel.
Ahora bien, este no es el incumplimiento más flagrante de todos, puesto que Olivet y Bautista aseguran sentirse «estafados» por Avatel, puesto que tampoco ha cumplido «con el pago de la compra de Fibracat». Además, todo y el despido asegurando que todavía hay cuentas pendientes y una deuda «de tipo laboral» con los dos.

Además de estos incumplimientos, los fundadores de Fibracat también aseguran que Avatel ha concurrido en el impago a varios proveedores, hecho que ha provocado un aumento de la tensión entre la empresa española y propiedad original, teniendo en cuenta, recuerdan, que continuaban siendo los máximos responsables de la compañía y eran su imagen pública. De hecho, la situación llegó a tal punto que Bautista y Olivet eran los que recibían todas las quejas por parte de los clientes por la «bajada de calidad» del servicio ofrecido por Avatel y que los proveedores a quienes no pagaba la empresa madrileña se dirigían a ellos.
La situación no solo podría acabar con el despido de los dos fundadores de la compañía catalana, sino que tan Bautista como Olivet aseguran que los 40 trabajadores de la empresa manresana podrían no tener un lugar asegurado tampoco. En esta línea recuerdan que Avatel ya se llevó lo
Toda esta situación y la mala marejada entre la propiedad original y Avatel por las diferencias respecto a la dirección que había tomado la empresa madrileña con Fibracat en los últimos meses, que recordamos, también comportó el fin de las emisiones de FibracatTV, y por la exigencia del cumplimiento de las cláusulas del contrato de venta han provocado, asegura Bautista, que finalmente desde Avatel los haya decidido despedir.