BlackRock, el fondo de inversión más grande del mundo, redobla su apuesta por el Banco Sabadell en la recta final de la OPA hostil del BBVA. El vehículo de capital del histórico Larry Fink superó el jueves, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el 7,23% de las acciones en el banco catalán. Este monto ya supera al que ostenta en su rival vasco, donde conserva desde julio el 7,158% de los títulos, entre derechos de voto e instrumentos financieros. La firma estadounidense continúa su expansión dentro del capital del Sabadell solo una semana antes de que finalice el período de aceptación de la OPA hostil, un año y medio después de su lanzamiento oficial; cuando las dos entidades implicadas observan el minuto a minuto del mercado para conocer los avances de las adhesiones de accionistas a las condiciones del folleto.
BlackRock ha disparado su participación en Sabadell en el contexto de la OPA hostil. Cuando BBVA se aventuró a absorber el banco catalán, el fondo estadounidense solo guardaba en su cartera un 3,6% de los títulos vallesanos. Por lo tanto, en solo 18 meses, ha duplicado -y un poco más- su participación. Para comparar, entonces ya tenía cerca de un 6% de las acciones del Banco de Bilbao. Solo desde el inicio del período de aceptación, que se lanzó el 8 de septiembre, BlackRock ha aumentado un 0,2% su espacio dentro del capital del Sabadell. A precios actuales, el valor del paquete accionario que ostenta la compañía en Sabadell roza los 2.000 millones de euros.

La composición del Sabadell
El capital del Sabadell consta de elementos que lo diferencian del resto de bancos del Estado español. BlackRock forma parte del 20% de la propiedad que se encuentra en manos de fondos de gestión pasiva. Estos perfiles, todos ellos grandes accionistas, compran y venden de acuerdo con las fluctuaciones del Ibex-35 y, por lo tanto, hacen apuestas por todo el selectivo, y no solo por compañías concretas. Ahora bien, su participación da pistas del peso específico que cada una de las empresas cotizadas tiene en su entorno inmediato. Por encima de los indexados están los grandes accionistas de renta variable, los gestores activos; que sí se mueven por las proyecciones de rentabilidad y potencial dividendo de cada empresa en concreto. Estos concentran el 35% de las acciones del Sabadell y, según explicó el consejero delegado, César González-Bueno, se han mostrado decepcionados con el valor definitivo de la OPA en Sabadell.
El 45% restante está en manos de dos grupos especialmente refractarios a la OPA. El más grande, con un 40% de los títulos, es el de accionistas retail, los pequeños inversores individuales que, en muchos casos, son también clientes del Banco Sabadell. Las diversas asociaciones que los agrupan han reiterado en varias ocasiones que no acudirán a la oferta del BBVA. Según datos avanzados por el diario Expansión, solo unos 800, menos de un 1% del total, se habrían sumado a la causa de la Vela en las primeras tres semanas de aceptación. Y, finalmente, los socios estratégicos; empresas que, además de accionistas, tienen negocios con el Sabadell. Estos rondan el 5% de la capitalización. Se trata de la aseguradora suiza Zurich, que vehicula su cartera de seguros bancarios en el Estado a través del Sabadell; y el gestor de fondos Amundi, que canaliza con el banco vallesano parte de su oferta. El mercado prevé que este grupo rechace mayoritariamente la OPA; lo que exige que los grandes capitales se movilicen con fuerza si el presidente vasco, Carlos Torres, quiere alcanzar sus objetivos antes del fin del período de intercambio el 10 de octubre.