Nueva jornada de la comisión de investigación de Pegasus en el Parlamento. Una vista marcada por la pinza orquestada entre PSC y Ciutadans para intentar desacreditar el informe de Citizen Lab de la Universidad de Toronto que destapó el caso Catalangate, es decir, el espionaje masivo al independentismo. Esta mañana, en la sala 1 de la cámara catalana, ha empezado con un saludo pillo e intencionado del presidente de la comisión, el republicano Josep Maria Jové, agradeciendo a Ciutadans que hayan decidido participar, finalmente, en la comisión. Ahora bien con la sensación, después confirmada que sería flor de un día.
De hecho, Ciutadans ha enviado a su primera espada, el diputado Nacho Martín Blanco, el día que han comparecido dos peritos que avalan el informe de Citizen Lab sobre el uso de Pegasus y Candiru contra el independentismo. El portavoz de la formación españolista ha compartido protagonismo con el socialista Òscar Aparicio, mucho más moderado, pero con la misma estrategia de fondo, poner en entredicho cuando no desacreditar el informe y el ponente que lo defiende, Elies Campo. Tanto ha sido así que el portavoz de ERC, Jordi Orobitg, ha pedido a la presidencia que eximiera a Campo de responder las preguntas que incluso lo relacionaban como uno de los técnicos de Tsunami Democrático.
Batería de preguntas, respuestas contundentes
El portavoz del PSC ha formulado dudas sobre la técnica forense utilizada y sobre los datos obtenidos por parte de Citizen Lab, así como la carencia de precisión de algunos positivos detectados o bien que no se han dado todos los nombres. Por el lado de Ciutadans, han acusado a Campo de no ser ingeniero, de no haber trabajado nunca para Telegram o de estar financiado por grandes corporaciones, así como lo ha vinculado directamente con el movimiento de Tsunami Democrático, la aplicación que convocó las manifestaciones por la sentencia del Proceso.
Campo ni se ha inmutado. No le ha hecho falta. Así ha recordado que si él nunca ha trabajado en Telegram porque todos los grupos parlamentarios le pedían a él cómo validar grupos certificados de Telegram oficiales y su apoyo a la empresa ha acabado trabajando de asesor en el grupo parlamentario de Ciutadans en el Parlamento Europeo. A los diputados de Junts y la CUP, Quim Jubert, Josep Rius, Montse Vinyets y Xavi Pellicer, se les escapaba la risa bajo la nariz. De hecho, Campo ha detallado que el laboratorio está sometido constantemente a una campaña de «desinformación para desacreditarlo». En este sentido, ha añadido que los ataques no solo son diarios sino por todas las campañas que llevan a cabo.
Al acabar los diputados de ERC, Junts y la CUP han agradecido todas las explicaciones a Campo y han lamentado las acusaciones de Martín Blanco. En este sentido Rius ha remarcado que hay sectores que «quieren esconder la realidad, tienen una actitud obstruccionista y quieren impedir investigar y depurar responsabilidades». Vinyets ha recordado, como quien no quiere la cosa, que Ciutadans se lamentaba «que todavía se había espiado poco a los independentistas».
