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José Abellán, cardiólogo: “El 80% de las enfermedades del corazón se pueden prevenir con gestos simples”

Su receta no pasa por los medicamentos, sino por moverse más, dormir bien y cuidar las emociones.
Un recordatorio poderoso: el corazón también se protege desde pequeño.

Prevenir infartos, arritmias o insuficiencias cardíacas no requiere fórmulas complejas. Al contrario: el secreto, según Abellán, está en volver a lo esencial. Con cinco acciones sencillas, aplicables sin grandes inversiones ni sacrificios, se puede reducir drásticamente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. “Solo hay que empezar”, repite el médico en sus redes sociales, donde busca romper el muro entre ciencia y vida diaria.

El mensaje del cardiólogo

José Abellán no solo atiende pacientes en la consulta; también combate la desinformación desde plataformas digitales, entrevistas y columnas de divulgación. Su estilo es claro, directo, con toques de humor y un enfoque profundamente humano. El objetivo: acercar la cardiología al ciudadano común.

En sus publicaciones, insiste en una idea: la prevención no es un lujo ni un reto inalcanzable. Es, más bien, una cuestión de conciencia y pequeños gestos. “El cuerpo avisa mucho antes de fallar”, advierte, y señala que escucharlo a tiempo puede marcar la diferencia entre vivir bien o vivir al límite.

¿Hasta el 80 % se puede prevenir?

La cifra puede parecer optimista, pero está avalada por organizaciones como la OMS y la Fundación Española del Corazón. Según varios estudios, la mayoría de los eventos cardiovasculares prematuros están relacionados con factores modificables, como la inactividad, el tabaquismo, la hipertensión o una dieta poco saludable.

Abellán no niega la influencia de la genética, pero matiza: “Que tengas predisposición no significa que estés condenado. Puedes reducir tu riesgo si sabes cómo cuidarte”. Y eso comienza, dice, por entender que la salud del corazón no depende solo de los médicos, sino también de decisiones cotidianas.

enfermedades del corazón

Cinco gestos simples con gran impacto

Estos son los cinco hábitos que el cardiólogo propone para blindar el corazón desde casa:

1. Moverse cada día, aunque sea poco.
No es necesario correr maratones. Basta con 30 minutos de caminata, subir escaleras, estiramientos o incluso bailar. “Lo que importa no es el tipo de ejercicio, sino que te muevas con regularidad”, resume.

2. Dormir bien y suficiente.
El descanso reparador no solo recupera energía: también regula la tensión arterial y reduce el riesgo de arritmias. Abellán recomienda entre 7 y 9 horas de sueño, sin interrupciones, en horarios consistentes.

3. Comer con conciencia, no con culpa.
No se trata de dietas estrictas, sino de elegir mejor. Frutas, verduras, legumbres, aceite de oliva, pescados y frutos secos deben estar presentes con frecuencia. “No es prohibir, es equilibrar”, señala el cardiólogo.

4. Controlar el estrés sin ignorarlo.
El estrés crónico inflama, acelera el pulso y dispara la presión. Aprender a gestionarlo —meditación, respiración, pausas conscientes— es un factor protector tan potente como dejar de fumar.

5. Cuidar los vínculos sociales.
Sí, tener amigos también cuida el corazón. La soledad sostenida se ha relacionado con más riesgo cardiovascular. Abellán insiste: “Ríe más, abraza más, comparte más. No es cursi, es medicina”.

Más allá de los gestos: riesgos ocultos y precauciones

Abellán es el primero en advertir que los buenos hábitos no garantizan inmunidad total. Algunas personas, a pesar de cuidarse, pueden desarrollar problemas cardíacos por causas genéticas, enfermedades previas o condiciones autoinmunes. Por eso insiste también en la importancia de controles médicos regulares, conocer los antecedentes familiares y no subestimar síntomas como fatiga o palpitaciones frecuentes.

Asimismo, alerta sobre falsos amigos: productos “fitness” ultraprocesados, exceso de suplementos, entrenamientos extremos sin supervisión. “La prevención eficaz es razonable, no radical”, concluye.

Cómo comenzar y mantener estos hábitos

¿Cuál es el mayor obstáculo? La constancia. Por eso, Abellán propone comenzar con metas pequeñas y realistas: cambiar el ascensor por escaleras dos veces al día, apagar pantallas una hora antes de dormir, añadir una fruta extra al día, caminar después de comer.

Además, recomienda buscar apoyo en la familia, amigos o profesionales, y monitorear los avances, no para obsesionarse, sino para ver que sí hay progreso. “El cambio llega paso a paso, no de golpe. Pero cada paso cuenta”.

Celebrar los éxitos también es clave. “No minimices lo que logras. Cada decisión saludable es un acto de amor propio”.

Cuida tu corazón, hoy

“Nadie se arrepiente de haber empezado a cuidarse, pero muchos lamentan no haberlo hecho a tiempo”, recuerda José Abellán.

En un mundo que avanza rápido y nos exige más cada día, detenernos un momento para escuchar nuestro cuerpo puede ser un acto revolucionario. Y quizá el más necesario.

¿Qué gesto puedes incorporar hoy para proteger tu corazón?
Comparte este mensaje, reflexiona sobre tus hábitos y da el primer paso. Tu corazón te lo agradecerá.

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