El Govern y los Comunes han llegado a un acuerdo para duplicar el impuesto de transmisiones para los grandes tenedores, que tributarán al 20% en lugar del 10% actual. El pacto también incluye incrementar la tasa a la compra de edificios enteros con el objetivo global de recaudar unos 200 millones anuales adicionales cada año. La consejera de Economía, Alícia Romero, y la líder de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, han rubricado el acuerdo, que también incluye duplicar la tasa turística, tal como había reclamado insistentemente ERC, para recaudar otros 100 millones.
Romero ha asegurado que espera contar con los votos de los republicanos para que el Parlament valide el decreto que aprobará el Consell Executiu de la próxima semana. “Hay que templar los ritmos, esperamos que sea cuanto antes”, ha explicado Romero. Por su parte, Albiach ha presumido del acuerdo y ha celebrado que esos 300 millones de euros de recaudación extra para las arcas públicas saldrán “directamente de los bolsillos de turistas y especuladores”.

Más dinero para vivienda
La Generalitat y los Comunes han aprobado un paquete de medidas fiscales para incrementar los recursos disponibles para políticas de vivienda social y combatir la especulación inmobiliaria con el objetivo final de hacer que el acceso al mercado sea un poco más justo. La reforma tributaria afecta al impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP), el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET) y el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y tiene como meta incrementar en 300 millones de euros la recaudación anual para la Generalitat.
Así, se crean dos nuevos tramos para la transmisión de inmuebles: del 12% para los pisos y casas con un valor de entre 900.000 euros y 1,5 millones de euros; y del 13% para transmisiones superiores. En ambos casos se pretende hacer el impuesto más progresivo, de manera que las operaciones que se cierren a un precio más alto tengan una tributación superior. En los inmuebles hasta 600.000 euros se mantendrá la tasa del 10% actual, mientras que entre los 600.000 y los 900.000 euros será del 11%. Para los grandes tenedores pasa del 10% al 20% en todos los casos.
También se fija un tipo general del 20% para la compra de edificios enteros, tanto si hay división horizontal como si no, pero con algunas excepciones: si el comprador es una persona física, si la finca tiene un máximo de cuatro pisos o si todos los pisos se destinan a la vivienda habitual de la persona que lo adquiere y su familia hasta un segundo grado de parentesco en los tres años siguientes a la compra. Albiach ha señalado que esta incorporación hará que quien quiera “especular” con edificios como la Casa Orsola “lo pagará mucho más caro”. Asimismo, se aprovecha la reforma tributaria para eliminar las bonificaciones para empresas inmobiliarias en la transmisión de viviendas para garantizar una mayor contribución fiscal del mercado y se establece un tipo reducido del 5% para la compra de viviendas por parte de víctimas de violencia machista.
La tasa turística también se duplica
Tal como ya se había informado este jueves por la mañana, el acuerdo entre el Govern y los Comunes incluye duplicar el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, más conocido como tasa turística. También se fija que un mínimo del 25% del dinero que se recaude con la tasa se debe destinar a políticas de vivienda, en especial a aumentar el parque público de vivienda protegida y a mejorar el acceso al mercado para colectivos vulnerables.