Cientos de profesionales de diferentes sectores se han concentrado este sábado al mediodía en el centro de Madrid para reclamar una jubilación digna. La movilización agrupa a diferentes entidades y plataformas de trabajadores que no tienen acceso a la pensión mínima tras haber sido forzados a cotizar a través de mutuas, el único sistema alternativo al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que durante décadas tuvieron a su alcance. Entre los afectados hay arquitectos, abogados y otros colectivos como los procuradores o los aparejadores, que denuncian que el mecanismo que tendría que haber servido para garantizarles una renta vitalicia digna después de su retiro profesional no ha podido cumplir este objetivo, respondiendo únicamente a criterios financieros, como un seguro privado. En algunos casos, la supuesta pensión no llega a los 400 euros, a pesar de llevar cerca de cuatro décadas de carrera a sus espaldas.
El objetivo de esta manifestación unitaria -que cuenta con una fuerte presencia de trabajadores catalanes movilizados- es conseguir la habilitación de una pasarela para traspasar sus cotizaciones al sistema público de prestaciones sociales, una propuesta que ya ha llegado al Congreso de los Diputados y que esta misma semana ha concluido su periodo de enmiendas. Eso sí, reclaman que la integración en la red pública se haga respetando la antigüedad acumulada por los afectados y sin exclusiones. Por ahora, las condiciones que se plantean para poder acogerse al traspaso es haber formado parte de una mutua al menos desde 2005 y demostrar una situación de vulnerabilidad económica. Con el redactado actual de la propuesta de ley, casos como los de trabajadores de los diferentes sectores jubilados que ya cobran una renta quedarían fuera, al considerar que ya tienen una pensión, por muy escasa que sea. El mismo criterio que con los ya jubilados se aplica para personas que tengan otorgada una renta por viudedad, hijo a cargo o enfermedad. También aquellos que ya tengan suficientes años cotizados para llegar al mínimo legal, independientemente de que tengan más contabilizados en el sistema alternativo.

Para revertir esta situación y conseguir una pasarela universal, agrupaciones como la plataforma Pasarela Al RETA Ya o la Asociación Nacional de Mutualistas Arquitectos, Arquitectos Técnicos y Químicos (ANMARQ) han convocado la protesta de este sábado. Los diferentes colectivos implicados insisten en que con esta cruzada no están pidiendo la desaparición de las mutualidades, que pueden continuar operando como seguro complementario o plan de pensiones, pero no como un sistema alternativo a la Seguridad Social.
Diferencias con el valor de la alternatividad
A pesar de tratarse de una manifestación unitaria, no todos los sectores coinciden en cómo debe ser este traspaso a la red pública. Letrados y arquitectos difieren en el valor que se debe dar a los años cotizados en este sistema alternativo. Los primeros apuestan por un cambio a la red pública exacto, es decir, que un año cotizado en la mutua equivalga a uno en la Seguridad Social. Con el objetivo de facilitar el acuerdo y salvar las distancias entre partidos que de momento no han conseguido avanzar con el nuevo reglamento, los segundos consideran que se debería aplicar un coeficiente alrededor del 0,77 que les permita mejorar unas pensiones ligeramente más bajas que los abogados.
En todo caso, el gobierno español parece aún lejos de conseguir una mayoría en la cámara que permita continuar con la tramitación de la norma. Veremos si las enmiendas presentadas esta semana permiten alcanzar un acuerdo para avanzar con la pasarela.