La Unión Europea y la zona euro sostienen niveles de paro históricamente bajos. Así lo constata el último estudio de la oficina estadística comunitaria Eurostat, correspondiendo al mes de junio, que sitúa la desocupación a los 27 en el 5,9%, y lo eleva ligeramente hasta el 6,4% en el caso de los países del euro. La cifra de personas sin trabajo ya hace tres meses que se mantiene en mínimos todo y los descalabros económicos de algunos de los principales mercados del continente. El mundo laboral europeo, de este modo, no solo se ha rehecho de la pandemia sino que ha aumentado el dinamismo respecto del 2020. Según el Eurostat, el paro a la eurozona ya se sitúa un punto por debajo del que se registró el febrero del 2020, justo antes de los confinamientos, cuando se elevaba hasta el 7,4%. La situación, pero, no es la misma en todos los países: el centro de Europa, como ya es tradición, muestra unos datos mucho más halagüeños que las economías del sur.
Así, el Estado se mantiene como el país miembro con la peor tasa de paro de toda la eurozona. A la espera de la actualización de cifras de desocupación que ofrecerá el ministerio de Trabajo y Economía Social el próximo miércoles, España sufre un paro del 11,7%, poco menos del doble de la tasa del conjunto de la Unión y más de cinco puntos por encima de la media de los países de la moneda única. Solo se acerca Grecia, la única economía -a banda, está claro, de la española- que supera los dos dígitos, con un paro del 11,1%. Por debajo, Lituania y Suecia se quedan en el 7,5%, lejos de las cifras de personas sin trabajo de los líderes comunitarios. A la otra banda del espectro se sitúan economías de menor alcance, como Malta o la República Checa, que cercan el 2,6%; así como Alemania, que se para al 3% todo y la recesión impulsada por la crisis energética.
El paro juvenil, disparado
Al conjunto de la eurozona, el paro entre las personas menores de 25 años -una de las lacras tradicionales del mercado español- se contrae ligeramente hasta el 13,8%, dos décimas menos que en mayo; mientras que en los países de la UE sube ligeramente, hasta el 14,1%. Cómo en el caso de las tasas generales, el Estado muestra con diferencia la peor tasa de desocupación entre los jóvenes, un 27,4% -a la espera, de nuevo, de la actualización mensual del ministerio-. Según el Eurostat, España acumula 464.000 personas de menos de 25 años en paro, una parte sustancial de los poco más de dos millones que lamenta la zona euro. También escalan por encima del 20% las economías griega y sueca, que registran en junio un 23,6% y un 21,3% de paro juvenil respectivamente.