El ministerio de Trabajo propondrá este miércoles a los agentes sociales una subida del SMI de 50 euros hasta los 1.184€, tal como anunció la ministra Yolanda Díaz el pasado domingo. Pero antes de que esto suceda, desde Cepyme, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, ya se han posicionado en contra de esta propuesta, ya que “banaliza el problema”, tal como ha dicho el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva.
Según cálculos realizados por la Confederación, este incremento del salario mínimo tendría unos costos salariales para las empresas superiores a los 80 euros mensuales. Desde Cepyme advierten que este incremento afectaría especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que han visto cómo sus gastos laborales suben un 18,1% desde el 2019. Cuerva critica que desde el ministerio no se tenga en cuenta cómo se encuentra cada sector y territorio antes de proponer un incremento del SMI.
Un incremento del 80% en los últimos años
Las estimaciones de Cepyme estiman que esta reforma salarial supondría un recargo de entre 1.816 y 1.903 euros mensuales para la empresa, incluyendo la cotización a cargo de la empresa. Si se aplicara este incremento que plantea el gobierno español para 2025, esto supondría un incremento acumulado de la renta mínima del 80,7% desde 2016.

Cuerva también ha cuestionado cómo se acredita la subida del salario mínimo en la cantidad propuesta desde el comité de expertos, defendiendo el papel que ha tenido la negociación colectiva para hacer estos cambios laborales en el pasado. También ha añadido que en los últimos años el SMI ha subido más de un 80%, un incremento que ha afectado sectores como el de la agricultura que se encuentra en un momento de baja tasa de ocupación, ha añadido Cuerva.
El conjunto del sector privado desaprueba la subida
Con su posición, Cuerva profundiza la distancia de la patronal con el ministerio de Trabajo que también se ha visto por parte de la CEOE. Yolanda Díaz se muestra “convencida” de que se puede llegar a un acuerdo respecto a esta medida, aunque la entidad presidida por Antonio Garamendi se ha levantado de las últimas dos mesas de negociación sobre el salario mínimo.
Como ya ocurre con la propuesta de reducción de la jornada laboral, el ministerio de Trabajo y el de Economía mantienen posiciones contrarias. En este ámbito Carlos Cuerpo apunta a una subida del SMI que esté en línea “con el ritmo de la economía”, unas palabras que han recibido el apoyo del sector privado.