Los trabajadores del sector del metal de Barcelona han cortado este miércoles algunos de los principales accesos a la capital catalana, como las rondas. Las protestas han provocado largas colas a primera hora de la mañana. Los trabajadores se manifiestan por la ruptura de las negociaciones con la patronal para firmar el nuevo convenio. Según los sindicatos, la huelga tiene seguimiento en plantas como las de Ficosa o Ebro y también afecta a Seat a través de algunos de sus proveedores, que también han secundado el paro.
La protesta ha cortado en un primer momento la C-32 en el punto que conecta con la ronda de Dalt (B-20) en Cornellà de Llobregat (Baix Llobregat) en ambos sentidos de la marcha. Hacia las 9.00 el tráfico estaba reabierto en sentido Llobregat. También ha cortado un rato la ronda Litoral (B-10) a la altura de los accesos de Mercabarna, así como los accesos en polígonos del Baix Llobregat y el Vallès Oriental y Occidental. Las manifestaciones también han provocado afectaciones en la C-55 en Manresa (Bages).
En el caso de la C-32, la marcha ha provocado retenciones de Gavà (Baix Llobregat) a Cornellà de Llobregat en sentido Barcelona, y en la Ronda de Dalt de Cornellà a Sant Gervasi en sentido Besòs y de Via Júlia a Cornellà en sentido Llobregat.

Un noviembre “caliente” por las protestas
Los sindicatos del metal han convocado una huelga de dos días para forzar a la patronal a volver a la mesa de negociación. Las últimas conversaciones no han dado fruto y los sindicatos alertan que los empresarios querían “retroceder” en los avances logrados en el convenio anterior. La principal lucha de los trabajadores es por conseguir incrementos salariales, las cláusulas de compensación y absorción, y la reducción de la jornada laboral.

Más tarde en la mañana, los trabajadores del sector también llevaron las protestas frente a la sede de Foment del Treball en la capital catalana, con una concentración que reunió a 1.500 personas según CCOO y UGT y 1.150 según la Guardia Urbana.
El secretario del Sector Metalúrgico de UGT Fica, Nardi Fuertes, reivindicaba este miércoles que las mejoras salariales deben ser dignas, “no sirve cualquier incremento”. Quieren que vayan en la línea de lo pactado en el Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva, el AENC, que fue ratificado por UGT, Comisiones Obreras y la CEOE, que prevé subidas salariales de un 3% cada año de vigencia de un convenio colectivo, ampliables hasta el 4% según el rendimiento de cada sector. En cambio, la patronal ofrece un 3% en 2025, un 2,75% en 2026 y un 2,5% en 2027.
Desde CCOO, el secretario general de CCOO de Industria de Cataluña, Josep Rueda, ha reivindicado que “la patronal no quiere acordar con nosotros los salarios justos y dignos para nuestra gente y sobre todo también la reducción de jornada que para nosotros es importante”
