La compraventa de viviendas continúa su intensa tendencia bajista marcada por la subida de tipos de interés. En un entorno europeo en que el precio del crédito se ha disparado a máximos de década y media y con el Euríbor más elevado desde la crisis financiera del 2008, las operaciones comerciales al sector residencial catalán cayeron en agosto un 17,1%, hasta superar de poco las 7.200 operaciones. En el conjunto del Estado la situación no es muy diferente: las adquisiciones retrocedieron un 14,4%, con menos de 50.000 Hay que recordar, además, que durante los meses de verano los intereses de los préstamos hipotecarios todavía no habían superado el 4%. Así, el mercado inmobiliario español valla este año el peor agosto desde la pandemia.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el retroceso de 17 puntos registrado durante el octavo mes del año es el peor desde enero del 2021, cuando el mercado inmobiliario sufría todavía los efectos de la pandemia. Con esta cifra, el sector acelera su caída, después de meses en negativo que, hasta agosto, habían culminado en julio en que se había perdido el 10,5% del mercado. Justo es decir, además, que la ralentización de la compra ha afectado a todas las vertientes del mercado inmobiliario; tanto en cuanto a las viviendas de nueva construcción como a los de segunda mano.
El agosto es, además, un periodo de aceleración histórica del mercado inmobiliario. De hecho, incluso en un contexto traumático por el endurecimiento de las condiciones de crédito, la comparativa mas a mes –en comparación con julio– es positiva, en la tendencia de cada ejercicio. Aun así, el alza del 2023, de un moderado 2%, es la más modesta desde el verano del 2021 –de nuevo, todavía con el peso de la pandemia sobre los ahorros de los consumidores catalanes–.

Todo el Estado toca fondo
La caída catalana, justo es decir, no es la peor de todos los territorios del Estado. Hay cierta coincidencia, de hecho, con los mercados residenciales más tensos y la bajada de las compraventas de inmuebles. El golpazo más grave lo han sufrido las Baleares, con un retroceso próximo al 38% en la compra en términos interanuales; mientras que la Comunidad Autónoma Madrileña ha visto como su sector de la vivienda se retardaba en cerca de un 23%. Solo en dos regiones la tasa interanual de compraventa registró una aceleración: Navarra, con un 8,7% más; y Asturias, donde se vendieron un 3,7% más de pisos y casas.
Mercado golpeado
No ha estado solo el sector de la vivienda el que ha sufrido el golpazo de los tipos de interés este verano. Según los datos publicados por el instituto Nacional de Estadística, el total de fincas transmitidas cayeron en agosto un 7,3%, con poco menos de 167.000 compras y ventas inmobiliarias. Las adquisiciones cayeron un 11,5%, mientras que las donaciones lo hicieron un 4,8%, indicando el peso que la carencia de crédito aplica sobre el sector. Por su parte, las transmisiones por herencia crecieron un 2,4%.