Movimiento sorpresa del Banco Nacional de Suiza (BNS), que ha reducido los tipos de interés por primera vez en una década. El país helvético entra de lleno en el debate sobre la rebaja de los tipos de interés que hace meses que monopoliza las reuniones del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal de los Estados Unidos. El BNS ha decidido bajar el tipo de interés oficial en 0,25 puntos, hasta el 1,5%, y se convierte en el primero de los grandes bancos centrales que inicia el fin del ciclo de restricción monetaria. El BCE no tiene previsto anunciar rebajas al menos hasta el mes de junio, puesto que, según el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos, primero necesitan recoger más datos sobre la evolución de la economía europea.
“La flexibilización de la política monetaria ha sido posible gracias al hecho que la lucha contra la inflación durante los dos últimos años y medio ha sido eficaz”, defiende el Banco Nacional de Suiza. La decisión de bajar los tipos de referencia tiene un efecto directo en los depósitos a la vista que los bancos tienen al BNS, que a partir de viernes se remunerarán al 1,5% hasta determinado umbral y después pasará a ser del 1%. En un comunicado, el BNS asegura que está dispuesto a participar de manera activa en el mercado de divisas. El organismo asegura que ha tenido en cuenta tanto la reducción de la presión inflacionista como la apreciación del franco suizo durante el año pasado y defiende que la rebaja de los tipos de interés ayudará a mantener el dinamismo de la economía suiza en un contexto de desaceleración global.

Prudencia y decisiones pioneras, la esencia del BNS
Con todo, el BNS se muestra prudente y garantiza que vigilará de cerca la evolución de la inflación y no dudará a reajustar la política monetaria si considera que la inflación se vuelve a descontrolar. “Desde hace algunos meses, la inflación ha vuelto a situarse por debajo del 2% y, por lo tanto, en el margen que el banco central equipara con la estabilidad de los precios”, explica el BNS en el comunicado. “Según las nuevas previsiones, también es probable que la inflación se mantenga en este margen durante los próximos años”.
El Banco Nacional de Suiza, que a principios de marzo anunció la marcha del presidente de su junta directiva, Thomas Jordan, ha vuelto a abrir camino al resto de bancos centrales con su política monetaria pionera. En 2014 fue la primera a introducir tipos de interés negativos, en 2015 suprimió el tope al cambio del franco suizo y en 2022 subió de golpe los tipos 0,75 puntos para dejar atrás los tipos negativos ante la presión inflacionaria.
