CCOO y UGT han avalado por unanimidad la propuesta del gobierno español de reforma del sistema de pensiones. De este modo, los sindicatos dan luz verde al planteamiento que el Ministerio de Seguridad Social ya había pactado con la Comisión Europea y que ahora ha incorporado algunos «flecos» que reclamaban las organizaciones sindicales. Por el contrario, la CEOE lo ha rechazado y ha quedado fuera del pacto. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha escenificado el acuerdo en un acto con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
En una comparecencia conjunta con los representantes del sindicato, Escrivá ha reivindicado que es una reforma de una «relevancia extraordinaria» que permite «fortalecer» el sistema «en tres dimensiones»: «La suficiencia, la equidad y la sostenibilidad». Entre otros cosas, la propuesto implica que en los próximos veinte años se permita elegir entre dos opciones para el periodo de cómputo: Los últimos 29 años de carrera descartando los dos peores o los últimos 25, que es el esquema actual. Una de las altas reformas es la cuantía de la pensión mínima contributiva. En la propuesta del gobierno español se sitúa en el 60% de la renta mediana y para compensar las lagunas en la vida laboral de las mujeres y abordar la brecha de género.

Los sindicatos lamentan el rechazo de la CEOE
A pesar de que la reforma ya ha quedado aprobada, tanto CCOO como UGT han lamentado que la CEOE no se haya sumado en el acuerdo y no han visto motivos porque se haya descolgado. Escrivá ha argumentado que esta parte de la reforma de las pensiones solo supondrá un incremento del coste por hora del salario mediano de 37 céntimos de cara al 2050. Es por eso que los sindicatos han asegurado que no entienden la decisión de la patronal. Sin embargo, Sordo ha afirmado que es «uno de los días más importantes de la legislatura» porque el acuerdo implica un «cambio de enfoque» ante los retos que supone la jubilación de la generación del