La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado un acuerdo con la Comisión Europea para extender la excepción ibérica hasta el próximo 31 de diciembre que se llevará este martes al Consejo de Ministros, aunque quedará pendiente la adopción formal por parte de Bruselas. «Es una herramienta que permitirá continuar protegiendo los consumidores españoles y portugueses hasta final de año», ha señalado a su llegada en Bruselas para participar en la reunión ordinaria de ministras de Energía de la Unión Europea (UE).
Según ha explicado la ministra, esta decisión no solo supone una extensión de la excepción ibérica que ya se aplicaba, sino que implica algunos «ajustes para acomodarlo», como la referencia de precios, que hasta ahora incrementaba en cinco euros en el mes, y ahora será «más suave», de cerca de dos euros. «La curva por la cual cada mes se incrementaba esta referencia pasa a ser prolongada y más suave», ha indicado la ministra, para explicar que se pasará de los 55 euros de la referencia actual hasta los 65 euros en diciembre.
Una medida en el tintero
La razón por la cual en un primer momento se puso en marcha el excepción ibérica fue para paliar los efectos del encarecimiento del gas. Sin embargo, Ribera ha señalado que si los precios del gas natural se mantienen en los precios actuales, probablemente el mecanismo no se activa, aunque en caso necesario, permitiría mantener un precio «razonable», no tan «dependiente» de la evolución del gas natural. Esta prórroga de la excepción ibérica podría servir para mantener los precios bajos de la electricidad en el estado mientras los países de la Unión Europea, España incluida, negocian la reforma del mercado y como conseguir reducir el peso del gas en la factura. De hecho, el gobierno español ha sido lo primero de los 27 al hacer una propuesta para comenzar la negociación.