Lo nuevo gasoducto estatal que saldrá de Barcelona y pasará por Marsella -el H2Med– podría posicionar el estado español a la cúspide del suministro de hidrógeno de toda la Unión Europea. Así lo ha explicado el CEO de Enagás, Arturo Gonzalo, quien ha asegurado que la construcción del H2Med permitirá que España sea «protagonista» en el suministro de hidrógeno, según un comunicado de la Asociación Española de Directivos (AED) este martes. «España tiene los recursos y capacidad industrial necesarios» para ejercer este protagonismo, ha dicho el empresario.
El nuevo gasoducto, que conectará España y Portugal con otros países europeos a través de Francia, tiene que estar en funcionamiento el 2030 y permitirá proveer en la Unión Europea de hidrógeno verde. Así lo decidieron los presidentes del estado español, Francia y Portugal, después de largas negociaciones sobre el funcionamiento de este gasoducto y qué sería su utilidad real. El único que todavía queda al aire es el uso del conducto para transportar hidrógeno verde, puesto que no parece ser un trabajo sencillo y algunos expertos han alertado que podría no ser posible. Aun así, el CEO de Enagás ha reconocido que hay una necesidad vigente y que hay que hacer los esfuerzos para hacerlo posible. Sobre el papel de Enagás, ha apuntado una «doble responsabilidad» con el compromiso de ser cero emisiones en 2040 y pasar de ser transportista de gas natural a, cada vez más, un operador emergente de energías renovables, especialmente de hidrógeno verde.
Una decisión marcada por la guerra
El H2Med fue la posibilidad que se quedó en pie después de largas negociaciones entre países, donde por ejemplo se acabó descartando el gasoducto catalán MidCat. La necesidad inminente de tener un conducto por donde transportar gas vino después del estallido de la guerra de Ucrania, cuando Europa vio que la dependencia exterior en ciertos sectores era un problema, en este caso en la industria del gas. Es por este motivo que Gonzalo ha celebrado que Europa haya adoptado una política energética común después de los problemas de abastecimiento de algunos países por la guerra de Ucrania, y ha recordado que «España tiene una posición más robusta y confortable que otros muchos países europeos».