La escalada del conflicto en el Oriente Medio está suponiendo la tensión de los actores políticos. Ahora, Israel ha declarado persona «non grata» el secretario general de la ONU, António Guterres, y las amenazas militares están al orden del día entre los países implicados. Para poder realizar estas amenazas hace falta armamento, y alguien lo tiene que vender. Un informe del Centro Delàs de Estudios por la Pau señala directamente a tres bancos españoles como los responsables de haber financiado las empresas armamentísticas que suministran el armamento a Israel. Concretamente, cifran esta financiación en más de 4.000 millones de dólares.
Los tres bancos que quedan señalados son el Banco Santander, el BBVA y CaixaBank, quien habrían prestado hasta 2.442, 1.500 y 110 millones. No solo quedan señaladas estas tres entidades financieras, sino que el informe ha identificado que hasta 15 empresas de armamento realizaron más de 3600 operaciones financieras con una docena de entidades. Algunas de estas otras entidades financieras son Ibercaja, Banco Caminos o Banca March, que han financiado siete de estas empresas.
Más de 3600 operaciones
Las operaciones financieras para aportar financiación a las empresas armamentísticas que han armado el estado de Israel durante los últimos meses han sido un total de 3.606, entre las cuales podemos encontrar líneas de crédito, préstamos corporativos, suscripción de bonos y compra de acciones.
Max Carbonell, investigador del Centro Delàs y coautor de la publicación señala que «teniendo en cuenta que la mayoría de la población española se solidariza con la lucha del pueblo palestino y se opone firmemente al genocidio en Gaza, los bancos que con su dinero y los de sus clientes apoyan al complejo militar-industrial israelí tienen que asumir la parte de responsabilidad y cancelar todas las operaciones que puedan estar relacionadas con los crímenes de guerra cometidos por el ejército israelí».
