El Banco Sabadell se mantiene fuerte y continúa defendiendo su proyecto en solitario ante la operación pública de adquisición (OPA) hostil que ha tirado el BBVA sobre la entidad financiera catalana. En esta línea, tal como ya ha hecho el banco en varias ocasiones, el Sabadell ha alertado de los «efectos demoledores» que generaría la OPA para las pequeñas y medianas empresas. En plena operación, los directivos de la entidad de origen vallesano se han encontrado este jueves por la tarde en la sede de Sant Cugat con más de 300 accionistas, a los que han explicado el punto en que se encuentra la operación y sus perspectivas.
Tanto el presidente del Sabadell, Josep Oliu, como el consejero delegado, César González-Bueno, creen que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrirá una segunda fase de análisis para estudiar la operación con «más profundidad». Es decir, que esta segunda fase -la cual pronostican desde el banco- dilataría todavía más el proceso de adquisición forzosa hasta el verano de 2025. Los máximos dirigentes de la entidad bancaria catalana han reiterado que es «esencial» que el BBVA «aclare ciertas magnitudes e impactos» y presente los diferentes escenarios resultantes, también en caso de que no se lleve a cabo una fusión. En este sentido, también ha expresado sus dudas hacia la implicación del banco vasco en el caso Villarejo -la cual se está investigando en estos momentos-, puesto que en caso de que la justicia relacionara la entidad bancaria con el acusado podría tener efectos en el precio de las acciones: «El resultado en caso de que se lo declare culpable puede tener una repercusión importante por el valor de la acción. El accionista tiene que saber a que se expone», aseveran.

El Sabadell se arrecia como un «proyecto atractivo»
González-Bueno ha repasado las cifras económicas del Sabadell en los últimos años y ha resaltado que se trata de un «proyecto atractivo y con futuro, que todavía no ha logrado su punto más alto». El consejero delegado del banco ha remarcado que la rentabilidad del Sabadell es «sostenible» en el tiempo y «no ha tocado techo». En esta línea, Oliu también ha querido hacer énfasis en el mal recibimiento que ha tenido la OPA entre el gobierno español, la Generalitat y, incluso, algunas patronales del sector: «Un proyecto empresarial que no hace ilusión a nadie es un gran candidato a tener sinergias negativas de ingresos, es decir, a una pérdida de clientes», ha avisado el presidente del Sabadell, que cree que esta oferta solo será positivo para los bancos que los hagan competencia.