El producto interior bruto (PIB) de Barcelona ha superado por primera vez los 100.000 millones de euros en 2023, concretamente 103.589 millones. La cifra supone el 34,5% del PIB catalán y un aumento del 2,8% en relación con 2022. La economía barcelonesa ha hecho las mejores marcas a escala territorial, puesto que ha crecido más que el conjunto de Cataluña (2,6%) y el estatal (2,5%). El Departamento de Análisis de la Oficina Municipal de Datos (OMD) del Ayuntamiento de Barcelona lo atribuye a la estructura sectorial de la ciudad, pero claramente hay un predominio del sector servicios, principalmente el comercio, transporte y hostelería. Ahora bien, también destacan los buenos resultados y el peso de la administración pública, la educación, la sanidad, los servicios sociales y las actividades profesionales, científicas y administrativas.
El sector servicios de Barcelona -la pieza angular que ha hecho aumentar considerablemente el PIB- representa el 42,3% del sector en Cataluña. Por encima de este porcentaje con más del 50% de peso sobre los totales de Cataluña, también destacan las actividades de Información y Comunicaciones (73,7%), Financieras (57,6%), Artísticas y recreativas (51%) y Actividades profesionales (50,7%). En concreto, las ramas con unos valores más elevados de especialización son Telecomunicaciones, servicios informáticos y de información (peso en Barcelona 2,2 veces más que en Cataluña), Publicidad, actividades profesionales y técnicas (1,9), Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (1,6), Actividades jurídicas y contables (1,6) y Actividades financieras (1,6) y Actividades de Investigación y desarrollo (1,6).

El peso de los salarios barceloneses por sobre los catalanes
Finalmente, en cuanto a la distribución del valor añadido sucio (VAB) entre los trabajadores asalariados y el excedente de explotación (rentas profesionales y empresariales) en Barcelona la Remuneración de Asalariados supone el 59% del VAB, mientras que en Cataluña esta cifra es del 54%. Este diferencial es consecuencia tanto de una superior tasa de salarización de la economía como, sobre todo, por los salarios de Barcelona, que son un 15% más altos que en Cataluña, según la OMD.