La inminente OPA del BBVA al Banc Sabadell continúa despertando reacciones dispares desde varios sectores. El último en pronunciarse ha sido el ministro de Economía del gobierno español, Carlos Cuerpo, que mantiene su «preocupación» por el impacto que tendrá esta operación, a pesar de que esta cuenta con el aval del Banco Central Europeo (BCE).
«El análisis va mucho más allá de lo que haya mirado de acuerdo con sus competencias el BCE», dice Cuerpo, remarcando que desde el ejecutivo español también quieren ver las conclusiones de las otras instituciones, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). «Nuestra visión continúa siendo exactamente la misma, de preocupación por el impacto que pueda tener en materia de concentración excesiva«, afirma.
El veto a la operación, una opción «muy remota»
Por su parte, desde el BBVA ya han informado a través de su folleto distribuido entre los inversores norteamericanos sobre este rechazo a la operación por parte de Cuerpo, pero matizando que la postura del ministro se produce antes de haber conocido los informes del Banco Central Europeo (BCE), de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de la Dirección General de Seguros o de la unidad de prevención de blanqueo de capitales (Sepblac).
«El BBVA no tiene conocimiento de jefe precedente de una operación española en que la fusión después de tomar el control de una entidad de crédito no haya sido autorizada por el Ministerio de Economía», asegura el banco liderado por Carlos Torres en el folleto, por lo cual considera el veto como una posibilidad «muy remota», poniendo de manifiesto que el ministro se ha pronunciado «antes de la revisión y el análisis de la propuesta por parte de los técnicos del Ministerio». Hay que recordar que el banco sostiene el sentido de la fusión en base a un ahorro de 850 millones de euros el año, y por eso incurrirán en unos costes de reestructuración de 1.450 millones de euros. En el boletín, la entidad considera que sin esta fusión es «improbable» conseguir todos los efectos que provocaría esta sinergia entre bancos.