La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha anunciado este lunes recortadas en la producción como «medida cautelar» para garantizar la estabilidad del mercado. Concretamente, los estados han anunciado una reducción de la oferta de crudo en más de un millón de barriles diarios De este modo, el precio del barril Brent, la referencia a Europa, ha llegado a aumentar hasta los 86,44 dólares por barril, el precio más alto desde principios de marzo, el que se traduce en un aumento de más del 8%. Aun así, a medida que ha avanzado la mañana, esta alza se ha ido reduciendo hasta frotar el 5,5% pasadas las once. De su lado, el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para los Estados Unidos, subía un 7,8% hasta conseguir los 81,58 dólares.
Ahora bien, hay que apuntar que no todos los países de la OPEP se han mostrado a favor de esta reducción de la producción. En la reunión de los 23 estados que forman parte a la organización, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes o Kuwait se han mostrado a favor de la reducción de la producción en un total de 1,15 millones de barriles diarios. Otros, como los Estados Unidos, se han mostrado en desacuerdo, argumentando que hay que incrementar la producción de crudo para reducir precios y favorecer el crecimiento económico en plena guerra de Ucrania.
Concretamente, Arabia Saudí ha anunciado un recorte voluntario de su producción de crudo de medio millón de barriles diarios, al cual se sumaron en diferente medida otras países del OPEP. Rusia, por su parte, decidió mantener la postura adoptada el noviembre pasado de reducir la producción a 500.000 barriles diarios finos, como mínimo, finales de 2023. La decisión de Moscú coincidió con la sanción por parte de la UE de prohibir las compras de petróleo ruso a partir del diciembre pasado.
Demanda mundial récord?
Todo y esta reducción de la producción por parte de algunos países, Agencia Internacional de la Energía (AIE) aseguró este mes de marzo que prevé que la demanda mundial de petróleo logre durante este 2023 un nuevo máximo histórico de 102 millones de barriles diarios (mb/d), gracias, en parte, a la recuperación de China después de la reapertura. En este sentido, después de una contracción de 80.000 barriles diarios en el último trimestre de 2022, el AIE aprecio una «aceleración considerable» del consumo de crudo en el transcurso de 2023.
Desde el lado de la oferta, la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destacaba que el suministro de crudo aumentó en 830.000 barriles diarios en febrero y anticipaba que los países no pertenecientes a la OPEP+ serán responsables de impulsar un crecimiento de la producción mundial de 1,6 mb/d este año. Hecho que, efectivamente, se tendrá que producir si se tienen que cumplir las expectativas de la AIE, sobre todo después del anuncio de la reducción de producción.