La innovación se ha convertido en el signo de identidad del Consorcio de la Zona franca de Barcelona. En este sentido, los nuevos proyectos de la zona industrial de la capital catalana, muchos de ellos financiados por los fondos europeos de recuperación, van relacionados con la nueva economía, la mejora de la industria y la sostenibilidad del futuro. Las instalaciones ya son una referencia mundial y aglutinan centenares de empresas e iniciativas de diferentes sectores: «Somos los conectores de diferentes mundos que no trabajarían juntos si no tuvieran un espacio como el nuestro», ha expresado Pere Navarro, delegado especial del Estado al CZFB. En este sentido, el alto representante del consorcio se ha mostrado orgulloso al recordar que el DFactory -el centro de la industria 4.0 del consorcio- es el ejemplo de innovación de las instalaciones y ha recordado que para él «ya forma parte del
Navarro ha presentado este jueves una nueva entrega del

En esta segunda cuestión, Navarro se ha mostrado muy tranquilo ante los adelantos que se están haciendo en este proyecto. Sin embargo, ha reconocido que «es normal» el nerviosismo de los sindicatos, pero ha repetido que se está trabajando de manera correcta. «Es complicado porque hay muchos actores a tener en cuenta», ha recordado. También preguntado por el conflicto sobre la ampliación del aeropuerto del Prat, ha anunciado que «entiende que hay de haber un cambio para adaptarse a los nuevos modelos de aviación». Aun así, Navarro no ha querido posicionarse abiertamente a favor de una ampliación y ha preferido «dejar a los expertos» la decisión de cómo acercarnos a la aviación del futuro.
Las prioridades según Navarro
El delegado especial del Estado al CZFB también ha querido poner sobre la mesa las prioridades que tiene para la mejora de las infraestructuras catalanas. Así pues, ha mencionado su voluntad de ampliar las áreas de innovación del consorcio, empezando para agrandar el DFactory. «Queremos convertirlo en un pionero de la industria 4.0», ha dicho Navarro, que también ha añadido que están trabajando en una segunda fase que «tendrá 100.000 metros cuadrados y abrirá la puerta a más de 5.000 puestos de trabajo«. Sin embargo, todavía no hay fecha de construcción de estas nuevas instalaciones.
También ha querido dejar claro que el consorcio no es una infraestructura aislada, sino que va conectada con otras instalaciones. De este modo, Navarro reconoce que la localización del consorcio hace que sirva de punto de conexión entre el Puerto de Barcelona, Mercabarna y la aeropuerto del Prat. Al ser preguntado por su implicación con las otras organizaciones vecinas, Navarro ha reconocido que «hay dificultades, pero hay buena conexión», a pesar de que no ha querido comentar qué conflictos ha podido tener. Aun así, ha asegurado que trabajan plegados para «demostrar que el sector público también puede liderar el cambio de la economía».