La victoria en votos y escaños del candidato socialista Salvador Illa en las elecciones catalanas del 12 de mayo ha abierto un nuevo periodo en la gobernabilidad catalana. Tanto Illa como el presidente al exilio y cabeza de lista de Junts+, Carles Puigdemont, han anunciado que se presentarán a la investidura para intentar arañar la presidencia de la Generalitat, cosa que deja varios posibles escenarios abiertos. Para la agencia de calificación del crédito Moody’s, un gobierno con Salvador Isla al frente sería positivo para la deuda española. De hecho, aseguran en un informe que el resultado electoral del 12-M «reduce el riesgo de enfrentamiento entre el gobierno español y la Generalitat de Cataluña».
El jueves de la semana pasada, Moody’s dejó claro en este informe que los resultados electorales «confirman» la iniciativa estatal de condonar un 19% de la deuda catalana. Esta es una de las medidas que el PSOE acordó con los juntaires durante las negociaciones para investir Pedro Sánchez, entre otros puntos, como la amnistía: «Los resultados electorales aumentan la posibilidad de la creación de un nuevo marco fiscal que otorgue más autonomía fiscal en Cataluña», argumentan desde la entidad, que recuerdan que este fue uno de los puntos clave que defendió la formación socialista durante toda la campaña electoral por estos comicios catalanes.

Disminuir la confrontación entre Cataluña y España
A banda, la agencia de calificación del crédito también considera que un gobierno con Isla al frente plantea un escenario con menos confrontación entre Cataluña y el gobierno español, cosa que tiene efectos positivos, según consideran, en la economía del Estado. Aun así, Moody’s también mantiene que tanto Junts como ERC -que ha perdido mucho peso al hemiciclo en estos comicios- siguen siendo piezas «clave» en la «coalición» a escala estatal.