El Consejo de Ministros español ha iniciado este martes el camino para acabar aprobado unos nuevos presupuestos generales del Estado subiendo el techo de gasto. Concretamente, el gobierno español ha subido el límite de gasto hasta los 199.120 millones de euros, lo cual supone un aumento del 0,5% respecto al ejercicio anterior y establece un nuevo récord. El objetivo de estas nuevas cuentas, que serán los primeros del nuevo gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, es consolidar el crecimiento económico y la creación de ocupación que ya iniciaron durante el último mandato. Ahora bien, en esta ocasión llegar a un pacto será mucho más complicado, puesto que tendrán que pactar con seis formaciones para asegurar las cuentas.
«Este Gobierno se guiará, como el anterior, por el rigor en las cuentas públicas y la prudencia en la hora de presupuestar por el compromiso con la consolidación fiscal», ha asegurado la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha desglosado el nuevo límite de gasto no financiero para 2024, que por cuarto año consecutivo se sitúa en máximos. Según la titular de Hacienda, se trata de un techo de gasto «realista» y «prudente», que cuenta con margen para tomar o prorrogar alguna de las medidas aprobadas para combatir la inflación «si fuera necesario». «Una decisión que adoptaremos antes de que acabe este mes en función de los últimos datos que tengamos disponibles, pero siempre pensante en el interés general», ha enfatizado la ministra.
Se mantiene el objetivo de déficit al 3%
Junto con la aprobación del techo de gasto, el ejecutivo español también ha aprobado los objetivos de déficit para los próximos años. Según han asegurado, para el 2024 el objetivo de déficit para las administraciones públicas será del 3% del PIB y se tendrá que ir reduciendo en los años posteriores hasta llegar al 2,5% en 2026.
Por último, el gobierno español también ha aprobado este martes el plan de reequilibrio para corregir las desviaciones presupuestarias producidas a causa de la pandemia, que llevaron a la suspensión de las reglas fiscales 2020. Este plan recoge esta senda de reducción de déficit que supone rebajarlo hasta el 3% del PIB el próximo año. «Con este plan cumplimos con la ley de estabilidad presupuestaria, una vez que hemos evaluado que las situaciones de emergencia han provocado estos desequilibrios que tienen que ser corregidos para volver a la senda de consolidación fiscal», ha explicado Montero.