Lo Consejo de Ministros, en su reunión de este martes, ha autorizado la Generalitat de Catalunya a formalizar nuevas operaciones de deuda a medio plazo por un importe máximo de 2.668 millones de euros. Según ha comunicado el ejecutivo español, el Gobierno habría pedido la posibilidad de endeudarse para «atender los vencimientos de deuda a corto plazo«, principalmente durante el segundo semestre del 2023. Los fondos adquiridos también irían destinados a «formalizar nuevas operaciones a corto plazo», tanto de la misma administración catalana como de los «entes públicos dependientes de la comunidad».
Según ha informado el Consejo de Ministros, el permiso se ha otorgado en cumplimiento de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, así como de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad financiera. La autorización, puntualiza el consejo ejecutivo español, solo da amparo a las operaciones de deuda formalizadas antes del 31 de diciembre del 2023, en cuanto que se dirige principalmente a actuaciones que la Generalitat tendría que implementar durante la segunda mitad del ejercicio.
Deuda a la baja
La Generalitat cerró el 2022 con una confirmación de la tendencia decreciente de la tasa de deuda sobre el rendimiento económico del país. Según los datos publicados a finales del 2022 por el Banco de España, las administraciones catalanas hicieron retroceder su pasivo hasta el 33,4% del PIB, desde el 35,9% con qué cerró el 2021. En el acumulado absoluto, pero, el país se mantiene como el primer territorio del Estado en endeudamiento, con unos 84.327 millones de euros. También, según el regulador financiero español, es la segunda administración en porcentaje de deuda sobre el PIB, solo por detrás del 44,4% que lamenta el País Valenciano. Con la misma tasa (33,4%) aparece Castilla-La Mancha, mientras que la Región de Murcia se queda en el 32,2%. La Comunidad de Madrid, por su parte, cerró el curso con una deuda del 13,5% del Producto Interior Bruto.