El año 2023 ha aportado una cifra mala en cuanto a la licitación de obras públicas en Cataluña, que ha caído un 19% durante el año pasado, situándose en 3.2123,8 millones de euros. Especialmente grave ha sido la cifra del cuarto trimestre, momento en el cual se ha producido un descenso del 51% según el Informe de Licitación pública de Obras y Servicios de Cataluña de la Cámara de Contratistas de Obras.
Lluís Moreno, presidente de la Cámara de Contratistas de Obras, en declaraciones a la ACN, ha insistido que hay una necesidad de actualización de los precios, porque muchas licitaciones salen con los precios del 2021 o años anteriores, un hecho que contrasta con los precios de los materiales de la construcción, que han experimentado una fuerte volatilidad. Moreno, además, ha pedido en el Estado más «celeridad y transparencia» en la publicación de los datos de ejecución presupuestaria.

La administración local se lleva el 43,8% de la licitación
Infrasestructures.cat fue el organismo más licitador (551,8 millones de euros), seguido de Adif (351 millones) y Bimsa (348 millones). Pero quien representó el 43,8% de la licitación fue la administración pública, con 1.408,2 millones de euros, un 17% menos que el 2022. La urbanización y los carriles bici de Barcelona fueron la partida más importante, con dos lotes de 136,8 millones cada uno por parte de Bimsa.
La Generalitat también ha estado parte fundamental, puesto que ha representado el 34,2% del total, con 1.097,7 millones de euros, un 13% menos que el año anterior.
Precios del 2021
Moreno ha pedido que las administraciones actualicen de «manera urgente, rápida y ágil» los precios de las licitaciones. Asegura que salen con los precios del 2021, pero que los precios de los materiales de construcción han sufrido una «fuerte volatilidad» y un aumento «histórico». De hecho, respecto a enero del 2021, los precios de los materiales de construcción han aumentado más de un 30%, y alerta que si no se actualizan los precios de las obras, estas salen bajo precio y pueden afectar la calidad de la infraestructura.
No solo esto, puesto que durante el 2021, 2022 y 2023, han quedado desiertas 1.066 obras por un importe de 376,6 millones.