La fuerte nevada de este miércoles por la noche ha permitido al sector de la nieve recuperar impulso en los últimos días de la temporada, ya que este fin de semana largo de Semana Santa ya han comenzado a subir hasta las estaciones de esquí. Gracias a la nieve de esta madrugada, los complejos invernales se muestran “optimistas” de cara a los días de Semana Santa y confían en registrar “buenas cifras de ocupación”. De hecho, aunque estamos a mediados del mes de abril y con la primavera ya asomando por toda Cataluña, en Port Ainé, este jueves, el paisaje era de pleno invierno y la afluencia de esquiadores era «bastante buena», una situación poco usual en estas fechas.
En esta línea, desde el sector recuerdan que cuando la Semana Santa cae tarde, como este año, los turistas -tanto nacionales como internacionales- encaran sus salidas de fin de semana en actividades que no suelen ser el esquí, ya que la falta de nevadas provoca que la calidad de la nieve sea menor y que, por tanto, sea más complicado esquiar. Ahora bien, este año, aunque la Semana Santa ha caído tarde, las últimas nevadas han permitido volver a llenar las pistas de esquí. Una situación que desde el sector confían que se prolongue durante todo el fin de semana. De hecho, así lo ha detallado a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) la responsable comercial de Port Ainé, Gemma Tost.

Senderismo y esquí, el cóctel de final de temporada
Según ha detallado la responsable comercial de la estación de esquí, los visitantes aprovechan los últimos días de final de temporada para hacer actividades diferentes al esquí, como senderismo, rafting o paseos a caballo. Ahora bien, con las nevadas, el esquí ha vuelto a recuperar protagonismo, ya que si las estaciones presentan buen estado de nieve, son muchos los que se animan a primera hora del día a hacer las últimas bajadas de la temporada. De hecho, muchos de los esquiadores que este jueves se han dejado ver por las pistas tenían previsto hacer otras actividades por la tarde, como senderismo.