La reforma de pensiones que han aprobado el gobierno español y los sindicatos no acaba de convencer a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Arief) que ha cuestionado esta propuesta poniendo de manifiesto que habría un aumento de gastos en los próximos 25 años. En ausencia otras medidas que puedan contener estos gastos, el organismo ha asegurado en unas declaraciones que ha remitido
En concreto, la autoridad ha asegurado este viernes que la reforma que lidera el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá las consecuencias de las medidas adoptadas podrían elevar el déficit público a los 1,1 puntos del PIB el 2050 y un punto por el 2070. De hecho, el Arief ha constatado que largo plazo prevé que el gasto en pensiones (que agrega tanto las prestaciones contributivas de la Seguridad Social con las de clases pasivas -funcionario-) podría llegar a escalar desde el 12,7% del PIB en que se movería en la actualidad hasta un máximo del 16,3% del PIB en 2049. Será de largo la partida de gasto público que más aumentará en este periodo, junto a la de los gastos financieros que aumentará hasta el 5,1% desde el 2,2% actual.
Una brecha posible de cerrar
Aun así, el organismo ha anunciado que esta brecha y la subida de los gastos podría llegar a controlarse en el momento en el cual se atrase voluntariamente la edad de jubilación, puesto que podría reducir en 0,8 puntos los gastos. Además, con la evolución de la pensión máxima por debajo la base de cotización, una situación que podría permitir una reducción extra de 0,4 puntos. Aun así, el organismo ha asegurado que por el contrario, esto se verá ampliado por la eliminación de los ajustes automáticos aprobados a la última reforma del 2013, puesto que volvería a subir 0,8 puntos sobre lo previsto.