La renta per cápita está estancada en Cataluña y la actual es similar a la de hace 25 años. Lo advierte la Cámara de Comercio de Barcelona. A pesar del crecimiento acumulado de casi un 50% del producto interior bruto (PIB), esto no se ha traducido en un mejor bienestar para las personas. Según ha dicho el jefe del Gabinete de Estudios Económicos de la Cámara Joan Ramon Rovira este jueves, los ingresos que le quedan a un ciudadano, después de impuestos y transferencias públicas, es de 19.086 euros al año por persona en Cataluña, como hace un cuarto de siglo.
Entre los motivos que explican que los catalanes no hayan aumentado su poder adquisitivo, la Cámara destaca “el débil aumento de la productividad y la caída de la población en edad de trabajar”, debido al envejecimiento demográfico. Y advierte que para mejorar el bienestar de la sociedad en los próximos años será necesario aumentar la productividad y la tasa de ocupación, ha recogido la agencia ACN.

La vivienda supone un tercio de la renta
Los datos de la cámara muestran que el estancamiento de los ingresos se intensifica cuando se añade uno de los principales gastos de los hogares catalanes: la vivienda. En los últimos 25 años, el peso de esta fracción ha incrementado cinco puntos porcentuales y ya se lleva un tercio de la renta una vez descontados los impuestos, las prestaciones y los servicios públicos.
Una comparativa de la situación en Cataluña con algunos de los países más dinámicos de Europa -Alemania, Italia, Francia, Bélgica y Países Bajos-, Cataluña se sitúa por debajo del 90% del PIB per cápita medio en 2023. La brecha con el núcleo europeo se incrementa más en la renta disponible, que se sitúa en un 85,4% por debajo de la media, con datos de 2022. La diferencia de bienestar con el núcleo europeo se intensifica cuando se tiene en cuenta el costo de la vivienda, ya que el aumento de los gastos ha sido menor en los países de referencia.