El PIB español moderó su crecimiento dos décimas durante el tercer trimestre, situándose en el 0,6%, según el dato que adelantó el Instituto Nacional de Estadística, el INE, este miércoles. Con este dato, la variación interanual de la economía española fue del 2,8%, dos décimas por debajo del 3% de los tres meses anteriores.
La demanda interna contribuyó a la economía española en 1,2 puntos al crecimiento intertrimestral, mientras la demanda externa lo hizo en -0,6 puntos.
En esta línea, el gasto de consumo final de los hogares se incrementó en un 1,2% y el de las administraciones públicas un 1,1%.
Las exportaciones de bienes y servicios presentaron una tasa intertrimestral del -0,6%, es decir, 1,9 puntos menos que en el segundo trimestre. Por su parte, las importaciones registraron una variación del 1,1%, una tasa cinco décimas menos que la del trimestre anterior.

La economía española se muestra «dinámica»
En cuanto a la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron tasas positivas en su valor añadido bruto, excepto las ramas primarias. Las ramas industriales aumentaron un 0,5% la tasa intertrimestral y, dentro de estas, la industria manufacturera moderó su tasa dos décimas en comparación al trimestre precedente, hasta un crecimiento del 0,6%.
Desde el Ministerio de Economía se apunta que el crecimiento trimestral del 0,6% de este verano corrobora “el dinamismo de la economía española”. “Se trata del noveno trimestre consecutivo con un crecimiento del 0,6% o superior del PIB respecto al trimestre anterior”, han destacado.
Además, desde el Ministerio también han subrayado que el crecimiento del PIB ha sido protagonizado por la demanda interna “en un escenario de incertidumbre geopolítica y comercial en el plano internacional”.
