En abril de 2024, el gobierno de Pedro Sánchez anunció que pondría fin a las ‘golden visa’, el permiso de residencia temporal al que pueden acceder ciudadanos extracomunitarios que desean tener libertad de movimiento para pasar el tiempo que deseen en España o el área Schengen. Realizando una inversión en España, cualquier ciudadano no comunitario puede obtener este permiso de residencia, y que comenzaron a concederse en 2013 con el gobierno de Mariano Rajoy. Entre enero y noviembre de 2024, la concesión de estas ‘golden visa’ por la compra de viviendas de más de 500.000 euros batió récords y se concedieron 314 permisos en total.
La mitad de estos visados los obtuvieron ciudadanos chinos, seguidos por los iraníes, estadounidenses y británicos. En cuanto a dónde se han realizado estas inversiones, los datos muestran que 308 se hicieron en Barcelona, 3 en Tarragona, 3 en Girona, y ninguna en Lleida. Estas cifras superan las de 2023 y entre estos dos años (2023 y 2024) registran cerca del 60% de las ‘golden visa’ concedidas desde 2020 en Cataluña. En total, desde 2020 en Cataluña se han concedido 1,248 visados con una inversión total de más de 826 millones de euros y un gasto medio de 662,000 euros.

El fantasma de la prohibición de las ‘golden visa’
El gobierno del estado español tiene fijado el 3 de abril de 2025 como el final de las ‘golden visa’, tal como dispone la ley Orgánica 1/2025 publicada en el BOE la semana pasada. Este anuncio provocó una especie de ‘efecto llamada’ y los datos del Ministerio de Asuntos Exteriores muestran que entre enero y noviembre de 2024 se concedieron estas 314 ‘golden visa’, una cifra que es más elevada que cualquier año desde 2020.