La reforma fiscal que el gobierno español intentó adherir al proyecto de ley para la instauración del impuesto del 15% a las multinacionales sigue encendiendo el panorama político; también en Cataluña. Tras la accidentada comisión de Hacienda del pasado lunes, que dejó caer buena parte de las medidas clave del jefe del ejecutivo Pedro Sánchez, Junts y Esquerra Republicana de Catalunya llegan enfrentados a la sesión plenaria de este jueves. La portavoz del partido del presidente en el exilio Carles Puigdemont en la cámara baja española, Míriam Nogueras, ha acusado al ministerio de Hacienda de «vender humo» con el acuerdo con los republicanos, el BNG y Bildu para recuperar el gravamen a las energéticas. Según ha puesto sobre la mesa Nogueras en una entrevista a Ser Catalunya, «en la última legislatura se ha visto que lo que se ha anunciado no se ha terminado cumpliendo»; con una serie de «titulares vacíos» sin repercusión material. Una acusación que ha recibido las críticas de la diputada de ERC Pilar Vallugera, que ha defendido el entendimiento de su formación con Moncloa. «No sé qué considera Nogueras como humo. Para hacer política tienes que tener confianza en las negociaciones», ha respondido en la misma cadena.
En este sentido, Vallugera ha asegurado que desde el partido confían en los compromisos a los que el departamento dirigido por María Jesús Montero llegó la madrugada de lunes a martes, asegurando su voto al paquete fiscal que se debate este jueves en el pleno del Congreso. «No tengo ningún papel firmado, pero si no te puedes fiar de la palabra de la vicepresidenta primera, ya puedes ir plegando», ha declarado. Enmienda así las veladas amenazas que el portavoz Gabriel Rufián hizo desde la tribuna parlamentaria el pasado miércoles, cuando aseguraba que el PSOE «tendría problemas» si no se anunciaba el decreto con la prórroga al impuesto energético. Cabe decir que la misma Nogueras ha enfriado las expectativas levantadas en las últimas horas al negar «haber negociado ninguna exención para nadie» -en referencia a las concesiones anunciadas por hacienda para evitar que abonen el gravamen las compañías que hagan inversiones en descarbonización-. «Si se tiene que pagar el impuesto, que lo pague todo el mundo. Lo que no aceptaremos es lo que hay sobre la mesa», ha rematado.

«Obligando a posicionarse»
La norma, según Vallugera, será un «acuerdo de mínimos que satisface a todos». Una postura compartida que «obligará a posicionarse» a todas las formaciones del hemiciclo, incluido Junts per Catalunya. En este sentido, la diputada ha lanzado un ataque hacia los juntaires, haciendo referencia a partidos que «no quieren de ninguna manera que las energéticas sean gravadas». Nogueras ha sido especialmente crítica con esta ofensiva por parte del «bloque de izquierdas», a quien acusa de «demagogia y gesticulación» por sacar adelante la tasa. Cabe decir que la posición de los partidos catalanes no es la única que determinará el resultado de la votación. A pesar de que el PNB y EH Bildu ya han comprometido sus votos, no lo han hecho los diputados de Podemos, que reclaman un compromiso firme para prorrogar la tasa. Ya en medio de la sesión, pues, Moncloa no tiene asegurada la victoria; y dejar caer la reforma fiscal sería un golpe muy duro para el gobierno Sánchez.




