Durante el mes de abril, el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,7% respecto a marzo y elevó una décima su tasa interanual hasta situarla en un 3,3% por culpa del encarecimiento del gas y los alimentos, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El INE señala que durante el mes de abril los precios del gas subieron en contraste con el mismo mes del año 2023, y el precio de los alimentos sufrió un mayor repunte que el registrado el año anterior. En el ascenso del IPC interanual también ha influido el menor descenso de precios de la electricidad respeto el abril del 2023.

En el apartado de bajadas, el INE pone el foco en los precios de la cultura y el ocio, que sí que presentaron una bajada ante el repunte que experimentaron el mes de abril del año pasado. Este avance del IPC interanual en el cuarto mes del 2024 supone que la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos después de que durante el mes de marzo subiera un total de cuatro décimas. El repunte de abril, pero, todavía tiene que ser confirmado por estadística, pero señala que sitúa la inflación mucho cerca de los niveles con los cuales arrancó el ejercicio, que eran del 3,4%.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa señala que la evolución del IPC en abril «se vio afectada por el efecto base, a causa del mejor comportamiento de los precios del gas y los alimentos el año pasado» a pesar de que la electricidad, por su parte, continuó abaratándose.
La subyacente por debajo de la tasa general
El INE apunta que la inflación subyacente se situó en el 2,9%, bajando cuatro décimas y situándose cuatro décimas inferiores a la del IPC general. Un hecho que el Ministerio de Economía destaca, puesto que es la primera vez en dos años que la inflación subyacente se sitúa por debajo de la tasa general de IPC.