La Unión Europea ha dado un paso más para apaciguar el malestar del campesinado, en especial de los pequeños agricultores. Los 27 han apoyado a hacer una revisión de las normas de la Política Agrícola Común (PEC) para reducir los requisitos medioambientales que tienen que cumplir los campesinos para recibir ayudas europeas. La modificación incluye la exención de controles y sanciones a las pequeñas explotaciones para aligerar su carga administrativa. Se consideran pequeños campesinos aquellos que tienen menos de 10 hectáreas de cultivo.
Los representantes de los 27 se han reunido este martes en el marco del Comité Especial de Agricultura que se ha encontrado en preparación de la reunión de ministros de Agricultura de este miércoles en Bruselas. En un comunicado, los estados miembro defienden que la relajación de la PAC supondrá una “simplificación” y una “reducción” de la carga administrativa de los campesinos. La decisión, que tiene que ser ratificada por el Parlamento Europeo, se ha tomado por la vía de emergencia después de que la Comisión Europea aceptara hace dos semanas reducir la burocracia de la PAC para calmar las protestas del campesinado europeo.

Centenares de miles de campesinos se beneficiarán de la medida
De hecho, la reunión de los ministros de Agricultura estará marcada por una nueva jornada de protestas de los campesinos belgas, que llevarán sus tractores al barrio europeo de Bruselas para presionar los estados miembro. El ministro español de Agricultura, Luis Planas, ha asegurado que en el estado español hay unos 345.000 pequeños agricultores que se pueden beneficiar de las exenciones planteadas por los 27, es decir, aproximadamente el 50% de los campesinos que reciben ayudas europeas a través de la PAC. La reforma se aplicará de manera retroactiva desde el 1 de enero de 2024
A escala europea, la supresión de los controles y las sanciones medioambientales afectará al 65% de los beneficiarios de la PAC, que, sin embargo, solo concentran el 10% de la superficie. El acuerdo también incluye que los gobiernos estatales puedan dar “derogaciones temporales y dirigidas” sobre algunos de los requisitos para recibir ayudas derivadas de «condiciones climáticas imprevistas”, que se podrán aplicar en las exigencias sobre cobertura mínima del suelo en periodos sensibles, el porcentaje mínimo de barbecho o la rotación de tierras de cosecha. El Parlamento Europeo también analizará la medida por la vía de urgencia y está previsto que se apruebe de manera definitiva a fines de abril y se podrá aplicar a finales de la primavera.