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Trump intensifica conflicto con la Reserva Federal por tasas de interés

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, abre otro frente en su multitud de guerras contra las instituciones federales estadounidenses. Este mismo jueves, ha recuperado uno de los enemigos que ya enfrentó durante su anterior mandato: la Reserva Federal. El regulador monetario de EE.UU. anunció el pasado miércoles que mantendría las tasas de interés intactas ante la amenaza inflacionaria que suponen, precisamente, los agresivos aranceles que Trump ha impuesto a muchos de sus aliados comerciales. En respuesta, en una publicación en su red social Truth Social, Trump ha exclamado que «la Fed estaría MUCHO mejor si BAJARA LAS TASAS a medida que los aranceles comienzan a aliviar la economía: ¡hagan lo correcto!».

Con esta nueva presión, Trump vuelve a enfrentarse al presidente de la Fed, Jerome Powell, con quien ya chocó durante la segunda mitad de su primer mandato. Cabe recordar que Powell fue un nombramiento del mismo Trump. Sin embargo, bajo su dirección, el instituto emisor estadounidense llevó a cabo una política monetaria restrictiva en respuesta a los primeros signos de inflación previos a la pandemia. Entonces, la Casa Blanca insinuó a menudo que lo destituiría, pero no llegó a hacerlo. Después de las elecciones del pasado 5 de noviembre, Trump envió una indirecta a Powell: «nos llevaremos bien si hace su trabajo como es debido».

Imagen del presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powel / Europa Press
Imagen del presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powel / Europa Press

Los aranceles, un tiro en el pie

La realidad macroeconómica del país, sin embargo, ha llevado a Powell por caminos opuestos a los que reclama Trump. El Despacho Oval exige tasas bajas para incentivar la economía y atribuirse el mérito de la reactivación. Sin embargo, la «incertidumbre sobre las perspectivas de precios» ha obligado a los gobernadores de la Fed a mantener intacto el precio del crédito, contra los designios del presidente. «La inflación sigue siendo elevada», lamentaba el comunicado de la Reserva del pasado miércoles; hecho que obliga a mantener una cierta prudencia monetaria.

Además, las expectativas del IPC estadounidense han empeorado en las últimas semanas. En su comparecencia posterior a la reunión del consejo de gobierno, Powell admitió que «algunos indicadores de inflación a corto plazo han aumentado recientemente, tal como se observa tanto en los mercados como en los estudios». El principal causante, a juicio del conjunto de actores del mercado, es la política comercial de Trump. «Tanto consumidores como empresas mencionan los aranceles como un factor en el alza de precios», analizaba el presidente de la Fed. Así, los encargados del precio del dólar se ven obligados a mantener una perspectiva conservadora ante los «importantes cambios» en política económica que quiere poner en marcha la nueva administración. A pesar de ello, sostienen que la presión inflacionaria del programa presidencial podría ser «transitoria», y esperan poder cambiar el rumbo monetario antes de que termine el año.

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