Rusia y Arabia Saudí han confirmado este miércoles que mantendrán los recortes adicionales en su oferta de petróleo hasta finales del 2023. Así lo han anunciado los dos gobiernos de ambos países, señalando que próximamente analizarán la necesidad de profundizar los recortes o aumentar el suministro. En declaraciones a la prensa, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, ha indicado que el país “continuará hasta finales de diciembre de 2023 con una reducción voluntaria adicional de 300.000 barriles diarios de suministro a los mercados mundiales, que entró en vigor en septiembre y octubre de 2023”. “El próximo mes se hará un análisis de mercado para tomar una decisión sobre profundizar el ajuste o aumentar la producción de petróleo”, ha sentenciado Novak enfatizar.
Este recorte de las exportaciones rusas de crudo es una medida adicional a la reducción voluntaria de la producción en medio millón de barriles en el día que Rusia ya anunció el pasado mes de abril, que se extenderá hasta finales de 2024. De hecho, Rusia llevó a cabo por primera vez una reducción voluntaria adicional del suministro de petróleo en agosto, aunque entonces el recorte extra fue de 500.000 barriles en el día, aunque en septiembre decidió aliviarlo a los 300.000 barriles actuales y extender la medida hasta final de 2023.
Por su parte, según compilación la agencia oficial saudí SPA, fuentes del Ministerio de Energía de la Arabia Saudí han confirmado que continuarán con su recorte voluntario de un millón de barriles diarios, que entró en vigor el julio de 2023 y después fue extendido hasta finales de diciembre de 2023. De tal manera, la producción de petróleo de Arabia Saudí en los próximos meses de noviembre y diciembre será del alrededor de 9 millones de barriles diarios.
En este sentido, igual que en el caso de Rusia, el gobierno saudí tiene previsto revisar el próximo mes su decisión para considerar si es necesario profundizar el recorte o aumentar la producción. Este recorte se suma al ajuste voluntario anunciado previamente el abril de 2023, que se extiende hasta finales de diciembre de 2024, añadiendo que “viene a reforzar los esfuerzos precautorios realizados por los países de la OPEP+ con el objetivo de apoyar a la estabilidad y el equilibrio de los mercados petroleros”.