Los ministros de Trabajo de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para empezar a negociar con el Parlamento Europeo la directiva comunitaria que tiene que mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de las plataformas digitales, los llamados
Malgrat el acuerdo, España y siete estados más han firmado una declaración donde han asegurado que el texto sujeto a aprobación es todavía insuficiente y piden «más ambición», de acuerdo con la jurisprudencia fijada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). En el documento conjunto, los países firmantes -España, Bélgica, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Portugal, Rumanía y Eslovenia- reconocen que «acogen favorablemente» la orientación general del acuerdo y que esto supone «una oportunidad» para la UE de ser «el líder mundial en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores».
Un radio de afectación más grande
Sin embargo, reiteran que las orientaciones generales actuales son «menos ambiciosas y eficaces que la propuesta de la Comisión» y subrayan la necesidad de ampliar su ámbito de aplicación. «Es necesario establecer la presunción de laboralitat sin restricciones o excepciones, puesto que esto solo perpetraría los desequilibrios entre las plataformas digitales y las personas que trabajan», defienden. En este sentido, los países firmados han justificado el sentido de su voto considerando que era más importante «el objetivo de preservar la iniciativa y permitir empezar las negociaciones con el Parlamento Europeo».
Este es el primer paso que ha dado el conjunto de la Unión Europea después de los constantes quejas que se han recibido a los diferentes países sobre los condiciones en las cuales viven hoy en día estos trabajadores, donde no están asalariados ni tienen los riesgos cubiertos con la compañía por la cual trabajan.