Las bolsas estadounidenses no encuentran la paz a pesar de la capitulación de los aranceles de Trump. Los principales índices del parqué de Nueva York han abierto la jornada de este jueves con pérdidas intensas, superiores a los tres puntos en algunos casos. En concreto, el compuesto industrial Dow Jones ha perdido unos 836 puntos en los primeros compases de la sesión, por encima del 2%. El Índice S&P 500 cae aún más, un 2,8% diario, mientras que las tecnológicas muestran caídas aún más significativas. El selectivo Nasdaq, que agrupa la big tech estadounidense, pierde más del 3,4% diario, unos 600 puntos menos que el pasado miércoles.
Según los principales analistas del sector, la efervescencia de la última sesión respondía a una sobrerreacción a la primera tregua arancelaria. El presidente de los Estados Unidos comunicó su intención, primero, de detener las barreras comerciales a aquellos países que no hubieran implementado medidas de represalia contra el país; y, después, a todos los aliados comerciales menos China. Entonces, los composites estadounidenses cosecharon los frutos, creciendo a niveles próximos a las dos cifras. Ahora, sin embargo, los ánimos se han enfriado, y la incertidumbre que se mantiene en el mercado ha pinchado el globo accionario. Los 90 días otorgados por Trump no parecen suficientes para apaciguar a los inversores, y la escalada de la guerra comercial con Pekín, que ya sufre aranceles del 125% y ha respondido con su propia tarifa contra las empresas estadounidenses del 86%, afecta especialmente a los futuros del mundo tecnológico.

Las siete magníficas sufren los estragos de la guerra
Durante los últimos meses, cabe recordar, las conocidas como las 7 magníficas -las siete tecnológicas que dominan el mercado estadounidense- habían sido el gran motor de las alzas en las bolsas del país. Con el bloqueo cada vez más insalvable de China, estas compañías han perdido una parte muy importante de su cadena de valor. Las materias primas esenciales, como las tierras raras; así como varios bienes intermedios muy relevantes en la fabricación de productos tecnológicos finales, provienen de las fábricas chinas. Así, NVidia muestra pérdidas próximas al 4,3% en la primera hora y pico de mercado, mientras que Apple pierde un 3,2% de su capitalización. Tesla, en medio de una caída imparable de la demanda por sus vehículos eléctricos, cae cerca de un 6%; y Meta, muy dependiente de las bases materiales de la IA -los semiconductores- cae un 4,22%.
Las pérdidas son tan significativas que han logrado cambiar el sentimiento general del mercado respecto a los futuros de algunas de las compañías más relevantes. Tesla, de hecho, ha caído a las recomendaciones de venta, y sus acciones se ofrecen mucho más de lo que se demandan. También sufre esta coyuntura Apple, que tiene en China el fundamento de gran parte de su operativa industrial. Mientras tanto, el mercado chino muestra indicios de recuperación, con alzas de más del 1% en los parqués de Shanghái. El nuevo rally, sin embargo, queda lejos de los máximos en los que se movían los valores del gigante asiático a mediados de marzo, aunque la tendencia es alcista.